El Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), una de las principales fuerzas opositoras, enfrenta una profunda crisis interna que amenaza con fragmentar aún más el panorama político del país. Hugo Fleitas, actual presidente del partido, ha hecho declaraciones que ponen de manifiesto la gravedad de las divisiones y tensiones dentro de la agrupación.
En una reciente entrevista con Radio Monumental 1080, Fleitas admitió que la posibilidad de unidad entre los dirigentes liberales es “muy lejana”. El punto central de la discordia, según el presidente del PLRA, radica en lo que él describe como una “actitud entreguista” de algunos representantes del partido hacia el gobierno de Santiago Peña. Esta situación ha llevado a medidas drásticas, como la expulsión de cuatro senadores liberales: Dionisio Amarilla, Edgar López, Noelia Cabrera y Hermenegilda Alvarenga, a quienes se acusa de ser “satélites del cartismo”.
La crisis se ha profundizado con la emergencia del movimiento “Nuevo Liberalismo”, liderado por Ricardo Estigarribia, gobernador de Central. Este grupo, que incluye a los senadores expulsados y otros referentes del partido, busca adelantar las elecciones para renovar las autoridades partidarias. Fleitas ve esta iniciativa como un intento de “flexibilizar la línea de oposición”, lo que considera incompatible con sus convicciones y la postura que, según él, debería mantener el partido frente al gobierno actual.
El presidente del PLRA no escatima en advertencias sobre el panorama político nacional. Describe el momento actual como “el más crítico para la República en términos institucionales y democráticos”, denunciando un “copamiento de los poderes y de las instituciones republicanas por parte del cartismo”. Fleitas va más allá al sugerir que el país podría estar encaminándose hacia una “segunda dictadura”, y posiciona al PLRA como el “único bastión” capaz de resistir lo que describe como un “proyecto hegemónico”.
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La tensión no se limita al ámbito interno del partido o a la política nacional. Fleitas también ha criticado duramente la gestión del gobierno de Santiago Peña en relación con la política exterior, particularmente en lo que respecta a las relaciones con Estados Unidos. El presidente del PLRA considera un “error grave” la postura del gobierno frente al embajador estadounidense Marc Ostfield, argumentando que cuestionar a un embajador equivale a cuestionar la posición oficial del gobierno que representa.
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Estas declaraciones de Fleitas no solo evidencian la profunda crisis que atraviesa el PLRA, sino que también ponen de manifiesto las complejas dinámicas de la política paraguaya en su conjunto. La aparente incapacidad de la oposición para presentar un frente unido frente al gobierno, junto con las acusaciones de “entreguismo” y las advertencias sobre amenazas a la democracia, dibujan un panorama político tenso y polarizado. En este contexto, el futuro del PLRA como fuerza opositora efectiva, así como la estabilidad del sistema democrático paraguayo, parecen estar en juego.
Fuente: Última Hora
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