Luis María Belotto y su esposa Alba Lidia de Belotto. Foto: Paraguayo Independiente.
Un nuevo capítulo se abre en el caso que involucra al coronel Luis Belotto y a su esposa, Ada Lidia Ale de Belotto, quienes deberán enfrentar un juicio oral y público por presunto soborno agravado. La decisión fue tomada por el juez de Garantías Humberto Otazú, quien desestimó las solicitudes de nulidad, extinción de la acción y sobreseimiento definitivo presentadas por la defensa del matrimonio.
Los acusados son señalados por el Ministerio Público de haber intentado introducir un dispositivo móvil en la prisión militar de Viñas Cué. El destinatario del aparato sería Miguel Ángel Insfrán, conocido como “Tío Rico”, presunto narcotraficante de alto perfil actualmente recluido en dicha institución penitenciaria.
Según las investigaciones fiscales, el coronel Belotto y su cónyuge habrían ofrecido la suma de G. 10 millones al mayor Guillermo Moral Centurión. Este soborno tenía como objetivo que el funcionario introdujera de manera clandestina un teléfono celular en la prisión y lo entregara a Insfrán. Se alega que la propuesta fue realizada a petición de Miguel Ángel Mendieta Fernández, exabogado del recluso, quien supuestamente proporcionó los fondos para el pago.
Las evidencias presentadas por la Fiscalía incluyen testimonios, datos extraídos de teléfonos celulares e informes de la Dirección de Servicio de Justicia Militar. Estos elementos fueron considerados suficientes para elevar el caso a juicio oral, a pesar de los intentos de la defensa por desestimar los cargos.
El caso cobra especial relevancia debido a la conexión con la operación “A Ultranza Paraguay”, considerada como el mayor operativo en la lucha contra el crimen organizado en el país. Insfrán, figura central en este caso, está siendo procesado por cargos de tráfico internacional de drogas, asociación criminal y comercialización ilícita de sustancias. Se le vincula con el narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, con quien presuntamente habría establecido una compleja red de tráfico internacional.
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La magnitud de la operación atribuida a Insfrán y Marset es considerable, ya que se les considera líderes de una estructura que facilita el envío de grandes cantidades de estupefacientes a Europa y África.
Fuente: Última Hora.
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