Un innovador proyecto de reinserción social en la Granja Penitenciaria Ko’e Pyahu de Tacumbú dio sus primeros frutos con la cosecha de 150 kilos de locote. Esta iniciativa, que comenzó en abril de este año, representa un paso significativo en los esfuerzos por proporcionar habilidades y oportunidades laborales a las personas privadas de libertad (PPL).
El ministro de Justicia, Rodrigo Nicora, estuvo presente durante la cosecha, destacando la importancia de este logro. “Estamos poniendo a disposición un producto más que se está llevando adelante aquí desde la Granja. Sus precios competitivos permiten tener entrada en el mercado y obtener un retorno para las personas privadas de libertad”, expresó el funcionario, resaltando el potencial económico del proyecto.
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La implementación de tecnologías agrícolas avanzadas fue fundamental para el éxito de esta iniciativa. Se utilizó un sistema de riego por goteo conocido como técnica mulching, que no solo optimiza el uso del agua, sino que también protege el suelo y previene el crecimiento de malezas.
Las variedades de locote cosechadas, Dara e Yguazú, son el resultado de un cuidadoso proceso que comenzó con la preparación del terreno y el trasplante de mudas hace tres meses. El proyecto, que abarca una superficie de 5.000 metros cuadrados, tiene proyectadas seis cosechas adicionales, con expectativas de alcanzar una producción total de 1.500 kilos de locote para finales de año.
La comercialización de los productos se realizará en fruterías y supermercados de la capital e interior del país, creando así un vínculo directo entre el trabajo de los reclusos y el mercado local. también fomenta su reintegración en la sociedad a través del trabajo productivo.
Eider Acuña, coordinador general del área agropecuaria, señaló el entusiasmo de los reclusos por participar en este sector productivo, citando la versatilidad y rentabilidad de los proyectos agrícolas como factores motivadores. Este interés se refleja en la dedicación con la que los participantes abordaron su capacitación, que incluyó cursos certificados por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) en cultivo de hortalizas orgánicas.
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El éxito de este proyecto no habría sido posible sin el apoyo de empresarios comprometidos con la responsabilidad social, quienes donaron los insumos necesarios.
Fuente: IP.
