El panorama crediticio en Paraguay muestra signos alentadores, según se desprende de la más reciente encuesta trimestral realizada por el Banco Central del Paraguay (BCP). Los resultados indican una mejoría significativa en los principales indicadores de confianza y expectativas para el otorgamiento de préstamos al público en el corto y mediano plazo.
Durante el segundo trimestre de 2024, un 73,9% de los agentes financieros encuestados calificó la coyuntura económica como óptima para la concesión de créditos. Esta cifra representa un incremento respecto al mismo período del año anterior, aunque es ligeramente inferior al 72% registrado en el primer trimestre de 2024.
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Los índices de situación, confianza y expectativa mostraron niveles superiores en comparación tanto con el trimestre anterior como con el segundo trimestre del año precedente. El índice de confianza general del crédito se ubicó en la zona de optimismo con 69 puntos, superando el umbral neutral de 50 puntos que delimita las percepciones optimistas de las pesimistas.
El índice de situación del crédito también se mantuvo en terreno optimista, alcanzando 62,8 puntos en el segundo trimestre, una mejora respecto a la medición anterior y al mismo período del año pasado (61,5 puntos). Por su parte, el índice de expectativa del crédito experimentó un aumento, llegando a 75,8 puntos frente a los 74 puntos de la encuesta previa.
A pesar de estos indicadores positivos, la encuesta reveló ciertas limitaciones para incrementar los desembolsos crediticios. Los agentes financieros señalaron la falta de información sobre los prestatarios y las deficiencias en la presentación de proyectos de inversión como los principales obstáculos. Además, identificaron los sectores de microcrédito para Mipymes y el crédito al consumo como los más riesgosos para conceder préstamos.
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En contraste, las inversiones en Instrumentos de Regulación Monetaria (IRM) del Banco Central y en Bonos del Tesoro o con Garantía Estatal fueron consideradas las opciones financieras menos riesgosas, siendo las preferidas por las entidades bancarias para sus inversiones. Esta percepción de riesgo influye directamente en la distribución del crédito entre los diferentes sectores económicos.
Fuente: ABC.
