El presidente venezolano Nicolás Maduro ha anunciado su intención de “romper relaciones” con WhatsApp, la popular aplicación de mensajería propiedad de Meta. Esta declaración, realizada el lunes, se basa en la acusación de que la plataforma está siendo utilizada por grupos “fascistas” para amenazar a Venezuela y a sus ciudadanos.
Maduro expresó su determinación de eliminar WhatsApp de su teléfono personal, instando a los venezolanos a migrar a otras plataformas como Telegram y WeChat. El mandatario justificó esta medida alegando que la aplicación se ha convertido en un instrumento para amenazar a la juventud, líderes populares e incluso a miembros de las fuerzas armadas venezolanas.
| URGENTE: El dictador Nicolás Maduro anuncia la prohibición de WhatsApp en Venezuela porque según él, la libertad de expresión es una AMENAZA a la «democracia» en el país. El mundo debe enterarse de esto. Dale ME GUSTA y RT. ❤️ #VenezuelaLibredeDictadura pic.twitter.com/13EVf5oCPy
— Eduardo Menoni (@eduardomenoni) August 5, 2024
Esta postura del gobierno venezolano se suma a una tendencia creciente de control y censura de redes sociales en regímenes autoritarios. Casos similares se han observado en China, donde Apple retiró WhatsApp de su App Store por orden del régimen, y en Nicaragua, donde el partido gobernante ha prohibido a sus militantes unirse a grupos de WhatsApp sin autorización previa.
¡Yo voy a romper relaciones con #WhatsApp! Ja ja ja… No es de creer que en #Ecuador algunos políticos lo admiran y defienden…
Clases N.1 de #Políticas #Públicas nivel #Maduro pic.twitter.com/da5ycw1Bat
— Leonel Fuentes Sáenz de Viteri (@LeonelFuentesS) August 6, 2024
El mandatario venezolano acusa a WhatsApp de ser un medio a través del cual se coordina la oposición desde el extranjero, mencionando específicamente a Colombia, Miami, Perú y Chile como lugares desde donde se “gobierna” a través de teléfonos.
Leé también: Paraguay no reconoce victoria de Maduro: Peña exige transparencia en elecciones venezolanas
Unite a nuestro canal de WhatsApp
La decisión de Maduro se produce en un contexto de creciente aislamiento internacional de su régimen y en medio de demandas de la comunidad internacional para la publicación de registros electorales transparentes. Esta medida podría interpretarse como un intento de controlar el flujo de información y limitar la organización de la oposición a través de canales digitales.
Fuente: Infobae