La jueza penal de Garantías, Rossana Carvallo, ha tomado una decisión significativa en el caso del trágico ahogamiento de un niño de dos años en una guardería del barrio Recoleta de Asunción. Este lunes, la magistrada resolvió otorgar medidas alternativas a la prisión preventiva para Gisselle Gill Sanabria, propietaria del establecimiento donde ocurrió el fatídico incidente.
En su resolución, la jueza Carvallo aceptó la calificación provisoria del hecho como homicidio culposo, en concordancia con la solicitud presentada por la Fiscalía en su acta de imputación contra Gill Sanabria. Esta decisión implica un reconocimiento judicial de que, si bien hubo negligencia, no se considera que existiera intención deliberada de causar daño al menor.
Las medidas alternativas impuestas por la jueza incluyen varias restricciones y obligaciones para la imputada. Entre ellas, se encuentra la prohibición de cambiar de domicilio o salir del país sin previa comunicación al juzgado, así como la obligación de presentarse trimestralmente ante la autoridad judicial. Además, Gill Sanabria deberá mantener actualizado su número telefónico, informando cualquier cambio al juzgado.
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Como parte de las medidas cautelares, la jueza ha fijado una fianza real sobre un inmueble familiar ubicado en el distrito de Nueva Italia, valuado en 250 millones de guaraníes. La imputada deberá presentar un informe de las condiciones de dominio de dicha propiedad en un plazo de 30 días hábiles, lo que servirá como garantía adicional de su compromiso con el proceso judicial.
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La decisión de la jueza Carvallo incluye también la fijación de una audiencia preliminar para el 6 de agosto a las 11 de la mañana. Esta audiencia será un momento crucial en el proceso, donde se evaluarán las evidencias presentadas hasta el momento y se determinará si el caso procede a juicio oral y público.
Fuente: ABC Color
