Los incendios forestales en el norte del Chaco han devastado aproximadamente 200.000 hectáreas, según estimaciones de los productores locales. Las quemas, inicialmente provocadas para la limpieza de campos, se han visto intensificadas por ráfagas de viento que alcanzan hasta 90 km por hora, complicando las tareas de control y extinción de las llamas.
Bomberos voluntarios, fuerzas militares, personal de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) y productores están trabajando incansablemente para combatir los incendios en el norte del Alto Paraguay, cerca de la frontera con Bolivia, y en la región de Toro Pampa y Fuerte Olimpo. Los mayores focos se han registrado desde el viernes, con condiciones meteorológicas desfavorables que han agravado la situación.
Para reforzar las labores de control, se ha desplegado personal del 3° Cuerpo de Ejército y la 6ª División de Infantería. La SEN ha enviado un camión cisterna de 20.000 litros y dos camiones forestales para asistir en las tareas en la capital del Alto Paraguay. Dos equipos de 27 militares en total han sido desplazados para realizar contrafuegos, una táctica destinada a crear barreras que impidan el avance del fuego.
Fuerzas Militares apoyan el combate de incendios en distintos puntos del país. #GobiernoDelParaguay pic.twitter.com/1IPnkPFR3s
— Presidencia Paraguay (@PresidenciaPy) August 4, 2024
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Pese a los esfuerzos, los fuertes vientos han dificultado el combate contra las llamas, lo que ha resultado en una amplia devastación. Según la agencia IP, los productores locales han confirmado que unas 200.000 hectáreas han sido afectadas, con incendios que continúan propagándose debido a las condiciones climáticas adversas.
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El último reporte del Instituto Forestal Nacional (Infona) ha identificado un total de 59 incendios activos a nivel nacional, con el Departamento de Alto Paraguay siendo uno de los más afectados, acumulando más de 400 focos de calor agrupados. La situación crítica ha llevado a una movilización masiva de recursos y personal para intentar contener la devastación.
Fuente: Última Hora
