La crisis política en Venezuela alcanza un nuevo punto de inflexión tras las controvertidas elecciones presidenciales del pasado domingo. Estados Unidos, a través de su Secretario de Estado, Antony Blinken, ha declarado oficialmente su reconocimiento a Edmundo González Urrutia como legítimo ganador de los comicios, desafiando abiertamente la autoproclamación de Nicolás Maduro como presidente reelecto.
En un comunicado emitido este jueves, Blinken afirmó categóricamente que, según la “abrumadora evidencia”, González Urrutia obtuvo la mayoría de los votos en las elecciones del 28 de julio. Esta declaración marca un giro significativo en la postura internacional frente a la crisis venezolana, poniendo en tela de juicio la legitimidad del proceso electoral y la transparencia del Consejo Nacional Electoral (CNE) del país caribeño.
La decisión de Washington se fundamenta en la falta de pruebas que respalden la victoria proclamada por Maduro. Blinken señaló que, tras consultas con aliados y socios internacionales, ningún país ha concluido que Maduro haya recibido la mayoría de los votos. Esta postura se ve reforzada por los datos publicados por la oposición democrática, que muestran a González Urrutia como el candidato más votado “por un margen insuperable”.
La comunidad internacional ha expresado su preocupación ante la falta de transparencia en la publicación de las actas de votación por parte de las autoridades venezolanas. Esta opacidad ha desencadenado protestas masivas en las calles, resultando en al menos once fallecidos y más de 700 detenidos, según reportes oficiales.
Frente a esta situación, Estados Unidos hace un llamado a una “transición respetuosa y pacífica” en Venezuela. Blinken instó a todas las partes involucradas a priorizar la paz y el bienestar del pueblo venezolano, evitando cualquier escalada de violencia que pueda agravar la ya tensa situación política y social del país.
El comunicado también aborda las recientes amenazas de Maduro contra líderes opositores, incluyendo a González Urrutia y María Corina Machado. Blinken calificó estas acciones como “un intento antidemocrático de reprimir la participación política y retener el poder”, exigiendo garantías para la seguridad de los dirigentes y miembros de la oposición democrática.
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Estados Unidos demanda la liberación inmediata de todos los manifestantes detenidos por ejercer pacíficamente su derecho a participar en el proceso electoral o exigir transparencia en el conteo de votos. Blinken enfatizó que las fuerzas de seguridad no deben ser utilizadas como instrumento de represión política contra ciudadanos que ejercen sus derechos democráticos.
La situación en Venezuela sigue siendo volátil, con la líder opositora María Corina Machado pasando a la clandestinidad por temor a ser detenida. Machado ha convocado a una marcha federal para el sábado en todas las ciudades del país, en protesta contra el gobierno de Maduro, lo que podría elevar aún más las tensiones en los próximos días.
Fuente: Clarín
