El Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS). Gentileza, IPS
Una manifestación significativa fue llevada a cabo por pacientes oncológicos en la explanada del Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS). Los manifestantes expresaron su frustración ante el incumplimiento de la atención integral de salud, garantizada tanto por la Constitución Nacional como por la Ley 6.266.
La escasez de medicamentos esenciales fue identificada como el principal motivo de preocupación entre los asegurados. Fármacos cruciales como asparaginasa, inmunoglobulina, capecitabina, leoprolide, lenalidomina, palbociclib y sorafenib son requeridos con urgencia. Adicionalmente, se reportó un stock crítico de citarabina, daratumumab y docetaxel, poniendo en riesgo la continuidad de los tratamientos oncológicos.
Los manifestantes denunciaron la ineficacia de los procesos burocráticos para acceder a estudios médicos complejos, señalando que las largas esperas comprometen seriamente su salud. Asimismo, se reportaron casos de trato inadecuado en el centro de atención telefónica y en las ventanillas de servicio, agravando la situación de los pacientes ya vulnerables.
Liz Cáceres, representante de la Asociación de Pacientes Oncológicos del IPS, destacó que incluso aquellos pacientes que obtuvieron amparos judiciales enfrentan dificultades para acceder a los medicamentos necesarios. Esta situación generó un sentimiento de impotencia y desesperación entre los afectados.
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El impacto económico de la crisis también fue puesto de manifiesto durante la protesta. Una paciente, madre soltera de dos niñas, reveló que el medicamento requerido para su tratamiento tiene un costo prohibitivo de G. 35 millones. La imposibilidad de adquirir estos fármacos de manera particular, debido a protocolos que los destinan exclusivamente a instituciones como el Ministerio de Salud y el IPS, agrava aún más la situación.
Los manifestantes expresaron su decepción con el gobierno actual, liderado por Santiago Peña, contrastando las promesas de campaña con la realidad que enfrentan. La percepción de un deterioro en la calidad de la atención sanitaria generó un clima de desconfianza y frustración entre los pacientes oncológicos.
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A pesar de los reiterados llamados a las autoridades, incluyendo una solicitud de presencia del presidente, los manifestantes lamentaron la falta de respuesta directa por parte de los responsables institucionales. Esta ausencia de diálogo intensifica el sentimiento de abandono entre los pacientes, quienes continúan luchando no solo contra su enfermedad, sino también contra un sistema que perciben como indiferente a sus necesidades urgentes.
Fuente: Última Hora.
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