La Organización de Estados Americanos (OEA) no logró alcanzar los votos necesarios para aprobar una resolución que exigía al Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela la publicación de las actas electorales tras las recientes elecciones presidenciales. El intento de condenar el supuesto fraude electoral y la represión ordenada por el gobierno de Nicolás Maduro no prosperó debido a la falta de consenso entre los miembros de la organización.
El proyecto de resolución fue presentado por Estados Unidos, Argentina, Uruguay y Paraguay. Esta iniciativa buscaba presionar al régimen venezolano para que exhibiera las actas de votación y cesara la persecución política. Sin embargo, un grupo de países, liderados por Brasil y México, optó por la abstención, lo que resultó en el fracaso del proyecto.
En la votación, 17 estados miembros se manifestaron a favor de la resolución, mientras que 11 se abstuvieron y 5 estuvieron ausentes. De acuerdo con el reglamento de la OEA, se requiere una mayoría especial para aprobar este tipo de resoluciones, lo cual no se logró en esta ocasión.
La estrategia diplomática de Estados Unidos, Argentina, Ecuador y Paraguay consistía en lograr un consenso amplio y destacar las diferencias regionales durante el debate en la sesión especial. Sin embargo, esta estrategia no fue suficiente para superar las abstenciones y ausencias de países que mantienen lazos geopolíticos y dependencia energética con Venezuela, o con sus principales aliados internacionales como China y Rusia.
Brasil y México jugaron un papel clave en la caída de la resolución. Mientras Brasil votó en contra, México se mantuvo ausente pero activo en la movilización de abstenciones. Estas acciones reflejan las complejas relaciones diplomáticas y económicas en la región, que influyeron en el resultado de la votación.
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Javier Milei, de Argentina, y Santiago Peña, de Paraguay, unieron fuerzas para condenar al gobierno de Maduro, mientras que Estados Unidos intentaba utilizar su influencia para frenar la represión en Venezuela. No obstante, la falta de apoyo suficiente impidió que la OEA aprobara la resolución.
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La situación en Venezuela sigue siendo un tema de preocupación internacional. La incapacidad de la OEA para aprobar esta resolución subraya las dificultades para lograr un consenso regional en temas de derechos humanos y transparencia electoral.
Fuente: Megacadena
