Judiciales

Clan González Daher: La justicia burlada una vez más

La nuera de Ramón González Daher presenta reconocimiento de unión de hecho para obstaculizar la reparación a las víctimas de usura.

Ramón González Daher. Gentileza

El clan González Daher vuelve a ser protagonista de un escándalo que deja a sus víctimas con un amargo sabor a impunidad. La última maniobra, denunciada por quienes sufrieron la usura de Ramón González Daher, revela la desesperación de una familia que se resiste a perder su imperio construido sobre el sufrimiento ajeno.

Carolina González, nuera del infame usurero condenado a 15 años de prisión, ha presentado un reconocimiento de unión de hecho con Fernando González Karjallo, también condenado y parte integral de esta red de explotación financiera. Esta acción, lejos de ser un simple trámite legal, es percibida como un intento descarado de obstaculizar el comiso de bienes y la tan ansiada indemnización para las víctimas.

El abogado Federico Campos López, representante de varias víctimas, no ha dudado en calificar estas acciones como chicanas legales. Su advertencia es clara: dar trámite a estas maniobras convertiría a los órganos jurisdiccionales en posibles cómplices de estafa procesal. Es un llamado de atención a un sistema judicial que, una vez más, se ve desafiado por quienes deberían estar pagando por sus crímenes.

La gravedad de la situación no escapa a nadie. Como señala Moreira, uno de los afectados, no habrá paz en Paraguay si no hay justicia para tantas víctimas de usura y de aprietes. Sus palabras resuenan como un eco de la frustración colectiva, un recordatorio de que la justicia no es un concepto abstracto, sino una necesidad vital para sanar las heridas de una sociedad.

El caso, que se tramita en el juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial del Tercer Turno de Luque, bajo la atenta mirada del juez Alexis Vallejos, es más que un simple procedimiento legal. Es un test para la integridad del sistema judicial paraguayo, un momento decisivo que determinará si la justicia puede prevalecer sobre las artimañas de quienes se creen por encima de la ley.

Carolina González, al igual que su suegra, no es ajena a las acusaciones. Ambas enfrentan cargos por supuesto lavado de dinero producto de la usura. Este patrón de comportamiento sugiere una estrategia coordinada para proteger a toda costa un patrimonio manchado por la explotación y el sufrimiento de otros.

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No es la primera vez que el clan intenta esquivar la justicia. Anteriormente, Delcia Karjallo, esposa de Ramón González Daher, solicitó una disolución conyugal en un evidente intento de reclamar la mitad de los bienes cuyo comiso se había ordenado. Estas acciones repetitivas pintan el retrato de una familia que se niega a aceptar las consecuencias de sus actos, utilizando cada resquicio legal para evadir la responsabilidad.

Fuente: Megacadena