Este lunes 29 de julio, a las 13:30, el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) se reunirá en sesión extraordinaria para emitir su veredicto sobre el caso del fiscal Luis Said. El agente del Ministerio Público, con 17 años de carrera, enfrenta acusaciones por supuesta inactividad y falta de imputación en el desempeño de sus funciones.
El proceso contra Said ha generado controversia en el ámbito jurídico y político paraguayo. El fiscal acusador, Celso Ayala, ha solicitado como sanción la destitución de Said, argumentando que su inacción en ciertos casos justifica esta medida extrema.
Uno de los casos más cuestionados en este proceso es la denuncia realizada en 2018 y 2019 por el senador colorado Ramón Retamozo, quien entonces se desempeñaba como administrador de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP). Retamozo alertó sobre un presunto robo a la institución por un total de 5.300 millones de guaraníes. La causa fue asignada al fiscal Said, pero según el legislador, ha permanecido “dormida” durante cinco años.
Sin embargo, los defensores de Said argumentan que este enjuiciamiento podría ser una represalia por casos anteriores que el fiscal ha llevado adelante. Entre estos, destaca el proceso contra Óscar “Ñoño” Núñez, hermano del actual presidente del Congreso, Basilio “Bachi” Núñez. Ñoño Núñez, ex gobernador de Presidente Hayes, fue condenado a 11 años de prisión por un perjuicio económico superior a 42.500 millones de guaraníes a la institución que dirigía.
El caso de Said ha reavivado el debate sobre la independencia del sistema judicial en Paraguay, recordando el caso de Alejandro Nissen. Este ex fiscal fue destituido en 2003 y llevó su caso a instancias internacionales. El año pasado, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado paraguayo por violar las garantías de Nissen a un juez imparcial, a la protección judicial y a permanecer en su cargo en condiciones de igualdad.
La decisión que tome hoy el JEM podría tener implicaciones significativas no solo para la carrera de Said, sino también para la percepción pública de la justicia en Paraguay. Si el JEM decide destituir a Said, se sumará a una lista de fiscales que han sido removidos de sus cargos en circunstancias controvertidas.
Por otro lado, si el JEM absuelve a Said, podría interpretarse como un respaldo a la independencia fiscal frente a presiones políticas. Sin embargo, también podría generar críticas de quienes consideran que la inacción en casos importantes debe ser sancionada.
Unite a nuestro canal de WhatsApp
Es importante señalar que, independientemente del resultado, el caso de Said subraya la necesidad de una mayor transparencia y eficiencia en el sistema judicial. La acumulación de casos sin resolver y la percepción de influencia política en decisiones judiciales son problemas que requieren atención urgente para fortalecer la confianza pública en las instituciones de justicia.
Mientras el país espera la decisión del JEM, queda claro que el caso de Luis Said va más allá de un simple juicio a un fiscal. Es un reflejo de los desafíos que enfrenta el sistema judicial paraguayo y una oportunidad para reflexionar sobre cómo mejorar la administración de justicia en el país.
Fuente: Última Hora
Esta web usa cookies.