En un movimiento estratégico que reafirma el compromiso de Paraguay con el Mundial 2030, una delegación de alto nivel encabezada por el presidente Santiago Peña presentó este viernes una carta de compromiso a Gianni Infantino, presidente de la FIFA.
El encuentro, que tuvo lugar en París durante la inauguración de los Juegos Olímpicos 2024, marca un hito importante en la participación del país guaraní en este evento deportivo de trascendencia global.
La delegación paraguaya, compuesta por figuras clave del deporte y la política nacional, incluyó a Robert Harrison, presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), Camilo Pérez, titular del Comité Olímpico Paraguayo, César Ramírez, ministro de Deportes, y Rubén Ramírez, Canciller Nacional. Esta representación de alto nivel subraya la importancia que el gobierno paraguayo otorga a su participación en el Mundial 2030.
Paraguay, junto con Argentina y Uruguay, ha sido designado como sede para albergar partidos de celebración dentro del marco del centenario del primer Mundial, disputado en Uruguay en 1930. Esta designación posiciona al país en un lugar privilegiado dentro de las celebraciones, conectando el pasado glorioso del fútbol sudamericano con su presente y futuro.
Sin embargo, la presentación de esta carta de compromiso también pone de relieve los desafíos que Paraguay enfrenta en términos de infraestructura. Hasta el momento, existe poca información concreta sobre las sedes paraguayas que albergarán los partidos o si se construirá un nuevo estadio que cumpla con las especificaciones de la FIFA para este evento de celebración.
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La participación de Paraguay en el Mundial 2030, aunque limitada a partidos de celebración, representa una oportunidad única para el país de mostrar su capacidad organizativa y su pasión por el fútbol a nivel mundial. No obstante, el tiempo apremia, y la necesidad de avanzar en la planificación y desarrollo de la infraestructura necesaria se vuelve cada vez más urgente.
Este compromiso renovado con la FIFA no solo reafirma la determinación de Paraguay de ser parte de este evento histórico, sino que también plantea el desafío de acelerar los preparativos para estar a la altura de las expectativas de un Mundial. La carta entregada a Infantino es un paso importante, pero el verdadero trabajo apenas comienza para asegurar que Paraguay brille en el escenario mundial del fútbol en 2030.
Fuente: D10
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