Un niño de ocho años, víctima de un grave incidente en Ciudad del Este, Alto Paraná, está mostrando signos alentadores de recuperación tras sufrir quemaduras en el rostro causadas por un ataque con líquido inflamable. El menor, cuya identidad se mantiene en reserva por disposiciones legales, fue trasladado al Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (Cenquer) en Asunción para recibir atención médica especializada.
El doctor José Luis Echeverría, del Hospital Materno Infantil Los Ángeles de Ciudad del Este, informó que antes del traslado, el paciente fue evaluado por un oftalmólogo y un cirujano plástico. Debido a la inflamación presente y la necesidad de evaluaciones diarias por especialistas, se tomó la decisión de trasladarlo a la capital para garantizar un seguimiento más exhaustivo de su condición.
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El doctor Saúl Zaputovich, director del Cenquer, proporcionó detalles sobre el estado actual del menor. Según su informe, el niño presenta quemaduras por fuego directo en aproximadamente un 7% de la superficie facial, afectando la región frontal, mejilla y zona ocular. “Ya fue evaluado en la parte oftalmológica, hasta el momento con buena evolución”, indicó Zaputovich.
A tres días del incidente, el equipo médico del Cenquer programó una curación en quirófano bajo sedación. Este procedimiento incluirá la aplicación de membrana amniótica, procesada en el Banco de Tejidos del centro, con el objetivo de promover la regeneración de tejidos y controlar la inflamación. El director del Cenquer enfatizó que se cuenta con todos los insumos necesarios para el tratamiento del paciente, gracias al apoyo constante del Ministerio de Salud.
Los detalles del incidente, ocurrido el miércoles pasado en una plaza pública cerca de la vivienda familiar del niño, son perturbadores. Según el relato del padre de la víctima, una adolescente de 14 años, vecina de la familia, se acercó al niño y le derramó un líquido inflamable antes de prenderle fuego. Las quemaduras resultantes afectaron principalmente el lado derecho de la cara y el ojo izquierdo del menor.
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La madre del niño, quien se encontraba en las proximidades cuidando a sus hijos mellizos, acudió rápidamente al lugar al escuchar los gritos de su hijo. Un vecino auxilió a la familia trasladando inmediatamente al niño al centro asistencial más cercano. La familia, de escasos recursos, hizo un llamado a la comunidad solicitando ayuda para cubrir los gastos asociados a lo que se prevé será un largo proceso de recuperación.
Fuente: Última Hora.
