El pasado 21 de julio, en Limpio, Antonio Rufete Cabrera, un sacerdote de origen español que presta servicios en la parroquia San José, fue denunciado por vecinos tras atropellar a un niño de cinco años y huir sin prestarle auxilio. Este incidente ha generado una ola de indignación y críticas hacia la conducta del religioso.
El accidente ocurrió en la avenida San José, frente a una estación de servicio, cuando la camioneta Nissan Frontier, perteneciente a la parroquia, embistió al pequeño, quien sufrió graves heridas en la cabeza y en otras partes del cuerpo. Testigos del incidente señalaron que Rufete Cabrera no detuvo su marcha para auxiliar al niño, lo que agravó aún más la situación.
La actitud del sacerdote generó un fuerte rechazo entre los vecinos, quienes rápidamente acudieron al lugar del accidente. Un automovilista, testigo de lo ocurrido, decidió seguir al religioso y lo obligó a presentarse en la Comisaría 9ª Central. Allí, Rufete Cabrera se comprometió a ayudar a la familia afectada, aunque esta promesa no ha mitigado la indignación de la comunidad.
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El niño fue trasladado de inmediato al Hospital de Limpio, donde permanece internado debido a la gravedad de sus heridas. La familia, de escasos recursos, ha solicitado la solidaridad de la ciudadanía para cubrir los gastos médicos. Los interesados en ayudar pueden comunicarse al teléfono (0982) 296-323. Esta situación ha puesto de relieve la fragilidad del sistema de apoyo para las familias vulnerables en Paraguay.
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La comunidad de Limpio se encuentra consternada y exige justicia por este trágico incidente. Las acciones del sacerdote han puesto en tela de juicio su papel como líder espiritual y han generado un debate sobre la responsabilidad y la ética en el ejercicio de su función. Los vecinos esperan que las autoridades tomen las medidas necesarias para asegurar que se haga justicia y que hechos como este no queden impunes.
Fuente: Última Hora.
