Un caso que conmociona fue reportado en el Instituto Nacional del Cáncer (Incan). Una paciente oncológica, identificada como Cristina Báez, oriunda de Luque, falleció mientras esperaba la realización de un estudio crucial para su tratamiento, según fue denunciado por otra paciente que recibe atención en la misma institución.
Lourdes Marín, quien también padece cáncer de mama, realizó la denuncia a través de un medio local, señalando que la muerte de Báez es consecuencia directa de la burocracia estatal y las deficiencias en el sistema de salud. El estudio que Báez esperaba, una centellografía, es fundamental para el diagnóstico y seguimiento de pacientes oncológicos.
Burocracia mató a paciente oncológica: La hicieron esperar por dos meses la realización de un estudio
♦️ Tenía cáncer de mamas y debía practicársele el estudio de centellografía en el INCAN.
♦️ La denunciante, amiga de la fallecida, entre llantos lamentó que el Gobierno… pic.twitter.com/qVd4cmZaHp
— NPY Oficial (@npyoficial) July 25, 2024
En su declaración, Marín dirigió fuertes críticas hacia la ministra de Salud, María Teresa Barán, y el director del Incan, Raúl Doria, a quienes responsabilizó por la precaria situación que enfrentan los pacientes con cáncer. “Mientras la ministra y el doctor Doria se están pasando la pelota, nos estamos muriendo”, expresó visiblemente afectada.
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La denunciante destacó que la situación en el centro asistencial se deteriora progresivamente, afectando la calidad de vida y las posibilidades de supervivencia de los pacientes oncológicos. Hizo un llamado a la solidaridad ciudadana y a la unión contra las políticas gubernamentales que, según ella, no priorizan adecuadamente la salud pública.
Marín, quien admitió haber votado por el actual presidente Santiago Peña debido a sus promesas de campaña sobre mejoras en el sistema de salud, expresó su decepción con el gobierno actual. “Todavía no cumple un año aún su Gobierno y ya nos está mandando a la guerra”, manifestó, reflejando el descontento generalizado entre los pacientes del Incán.
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La situación personal de Marín también es precaria. Aunque actualmente cuenta con su medicación, solo tiene suministro para dos meses más, después de lo cual deberá recurrir nuevamente a un amparo judicial para obtener los fármacos necesarios. Esta realidad pone de manifiesto las dificultades continuas que enfrentan los pacientes oncológicos en Paraguay para acceder a tratamientos vitales.
Fuente: Última Hora.
