Internacionales

Crisis venezolana golpea duramente al interior del país

Fuera de Caracas, la escasez de combustible, apagones y servicios deficientes marcan la vida cotidiana. Productores luchan por sobrevivir.

Un agricultor muestra granos de café en Biscucuy, Venezuela. Foto AFP

La realidad venezolana fuera de Caracas revela un panorama desolador, marcado por la escasez de combustible, racionamiento eléctrico y servicios públicos en ruinas. Esta situación contrasta fuertemente con la relativa estabilidad de la capital, considerada una burbuja en medio de la crisis nacional.

En Biscucuy, un pueblo cafetero en el estado Portuguesa, la vida cotidiana refleja los desafíos que enfrentan los venezolanos en el interior del país. José Gregorio Mejía, un mecánico local, resume la situación: La economía en el pueblo no está fácil. Es un sacrificio para todo, nunca en la vida se había visto una situación así.

La crisis sanitaria se evidencia en el hospital local, donde la falta de insumos impide realizar cirugías básicas. Mejía, quien necesita una intervención urgente, se ve obligado a trabajar diariamente a pesar de su condición, intentando ahorrar para una operación que el sistema público no puede proporcionarle.

El sector educativo también sufre las consecuencias de la crisis. Rosa de Madrid, una docente de 62 años, depende de la ayuda enviada desde Estados Unidos por su hija para subsistir, lamentando la pérdida del poder adquisitivo de los salarios.

La infraestructura del pueblo se encuentra en estado crítico. Los apagones de hasta cuatro horas son cotidianos, y las carreteras que conectan con las fincas cafetaleras están plagadas de baches, volviéndose intransitables durante la temporada de lluvias.

El sector agrícola, pilar de la economía local, enfrenta múltiples obstáculos. La familia Hernández, productores de café, lucha contra la escasez de combustible y fertilizantes. Migdalis Hernández explica: Estamos ahogados porque no tenemos recursos. El gasoil está por las nubes y para secar 10 sacos de café necesitamos 200 litros.

Unite a nuestro canal de WhatsApp

La crisis ha llevado a prácticas como el trueque, donde los caficultores intercambian parte de su producción por víveres básicos. Rafael Hernández, otro productor local, señala que a pesar de estos esfuerzos, la alimentación de nuestros caficultores es mala.

Esta situación ha desencadenado un éxodo masivo. Jobito Villegas, alcalde de Biscucuy, estima que entre 5,000 y 10,000 productores han abandonado el municipio. Se fueron los jóvenes y nos estamos quedando los viejos. Se nos está yendo la fuerza de trabajo, lamenta, destacando que ahora la migración se dirige principalmente hacia Estados Unidos.

Fuente: Clarín