En el corazón del Chaco paraguayo, a 650 kilómetros de Asunción, se erige Carmelo Peralta, una comunidad que se perfila como un futuro polo de desarrollo regional. Sin embargo, esta localidad fronteriza con Brasil, que será testigo de la inauguración de un puente internacional y forma parte de la nueva ruta bioceánica, enfrenta una paradoja desconcertante: sus habitantes aún se ven obligados a consumir agua no tratada directamente del río Paraguay.
El intendente Silverio Adorno, representante del Partido Colorado, expresó su preocupación y vergüenza ante esta situación. “Nos causa verdadera pena recibir a los visitantes y ofrecerles agua cruda”, manifestó el jefe comunal, evidenciando el contraste entre las aspiraciones de progreso y la realidad cotidiana de los aproximadamente 5.000 residentes.
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La falta de recursos municipales se presenta como el principal obstáculo para la implementación de una solución definitiva a esta problemática. A pesar de la proximidad al río Paraguay, una fuente abundante del vital líquido, la ausencia de infraestructura para el tratamiento y distribución de agua potable persiste como un desafío crítico para la administración local.
La situación adquiere tintes de urgencia al considerar las implicaciones para la salud pública. El consumo de agua no tratada se asocia con una variedad de enfermedades, afectando particularmente a la población infantil. Este escenario no solo representa un riesgo sanitario sino también una carga económica para el municipio, que debe afrontar los costos de atención médica y traslados de emergencia.
Frente a esta realidad, las autoridades locales elaboraron un plan de acción con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo, identificando el suministro de agua potable como una prioridad urgente. Se realizaron gestiones ante diversas instituciones, incluyendo el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay e incluso Itaipú, sin obtener hasta el momento respuestas concretas.
El intendente Adorno hizo un llamado directo al gobierno central, solicitando un “acompañamiento real” para implementar una solución efectiva e inmediata. “Tenemos la reserva del río, la cuestión es solo una acción de voluntad para iniciar los trabajos de una nueva planta de tratamiento y distribución del agua”, señaló, enfatizando la necesidad de inversión en infraestructura básica.
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La contradicción entre el desarrollo proyectado y las carencias actuales se hace evidente. Mientras Carmelo Peralta se prepara para convertirse en un nodo estratégico en la ruta bioceánica, con la construcción del puente internacional que conectará Paraguay con Brasil, sus habitantes continúan enfrentando desafíos fundamentales en materia de servicios básicos
Fuente: ABC.
