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Frutillas: Dulce éxito de la agricultura local

La producción de frutillas en Paraguay florece, con Central liderando la cosecha. Areguá e Ypacaraí se convierten en destinos predilectos para los amantes de esta fruta.

Foto: Cortesía.

La agricultura paraguaya celebra un dulce triunfo con el auge de la producción de frutillas, que ha transformado regiones como Areguá e Ypacaraí en verdaderos oasis para los amantes de esta fruta. La temporada de cosecha está en pleno apogeo, convirtiendo la ruta que conecta estas localidades en un destino imperdible para locales y turistas.

En la estación de frutilleros de Patiño, ubicada estratégicamente entre Areguá e Itaguá, aproximadamente 40 feriantes despliegan una colorida y tentadora oferta de productos. La frutilla fresca, vendida a unos 50.000 guaraníes por kilo, se erige como la estrella indiscutible de la temporada.

Sin embargo, la creatividad de los productores no se limita a la fruta en su estado natural. Los visitantes pueden deleitarse con una amplia gama de derivados, que incluyen helados, bizcochos, tortas, piononos y alfajores rellenos de mermelada de frutilla. Para los más aventureros, se ofrecen licores artesanales y chupa chups sin aditivos, mientras que las ensaladas de frutas con chantilly satisfacen a quienes buscan opciones más frescas.

El éxito de la frutilla paraguaya se refleja en las estadísticas nacionales. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la superficie cultivada ha alcanzado las 400 hectáreas en todo el país. El departamento Central lidera la producción con 218 hectáreas, seguido por Caaguazú con 109, y otros departamentos que se suman a esta dulce revolución agrícola.

La zona comprendida entre Areguá e Ypacaraí se destaca particularmente, albergando a unos 350 productores que cultivan alrededor de 60 hectáreas. El microclima favorable, propiciado por el lago Ypacaraí, juega un papel crucial en el éxito de estos cultivos, proporcionando condiciones ideales para el crecimiento de frutillas de alta calidad.

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Este auge no solo beneficia a los productores, sino que también impulsa el turismo gastronómico en la región. Los feriantes esperan con entusiasmo los fines de semana, cuando visitantes de todo el país se acercan para degustar y adquirir sus productos.

El florecimiento de la industria de la frutilla en Paraguay es un testimonio del potencial de la agricultura local y de la capacidad de adaptación de los productores. A medida que la temporada avanza, se espera que los precios se vuelvan aún más accesibles, permitiendo que más personas disfruten de este dulce tesoro nacional.

Fuente: Agencia IP