Un trágico incidente en una guardería de Asunción ha culminado en la imputación de su propietaria por homicidio culposo. La fiscal Natalia Cacavelos ha formalizado cargos contra Gisselle Hilda Beatriz Gill Sanabria, dueña de Happy Education Learning Place (Help), tras el ahogamiento de un niño de dos años en las instalaciones del establecimiento.
El fatal suceso ocurrió el 16 de julio durante una colonia de vacaciones de invierno. Las investigaciones revelaron que el menor salió al patio sin supervisión adulta a las 09:27, y cuatro minutos después cayó a una piscina que carecía de protección perimetral adecuada.
Alarmantemente, la situación no fue advertida hasta 18 minutos después, cuando una niñera encontró al niño en el agua. A pesar de los intentos de reanimación, el menor falleció en el Centro Médico Bautista debido a un paro cardiorrespiratorio por asfixia por sumersión.
El Ministerio Público descubrió que el establecimiento operaba sin las medidas de seguridad requeridas por la ley y carecía de habilitaciones del municipio de Asunción y del Ministerio de Educación. Grabaciones de seguridad confirmaron la secuencia de eventos que llevaron a la tragedia.
Gill Sanabria enfrenta una posible pena de hasta cinco años de prisión o una multa, según lo estipulado en el artículo 107 del Código Penal paraguayo. La fiscalía ha solicitado un plazo de seis meses para presentar su requerimiento conclusivo.
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Este caso ha puesto de manifiesto las graves deficiencias en la regulación y supervisión de guarderías en Paraguay. La falta de medidas de seguridad básicas y de habilitaciones oficiales plantea serias preguntas sobre la protección de los niños en estos establecimientos.
Fuente: ABC Color
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