En el seno del Congreso Nacional, se desató una controversia que pone de manifiesto las crecientes tensiones entre el oficialismo y la oposición. El diputado Raúl Benítez, representante del Partido Encuentro Nacional (PEN), denunció públicamente lo que describe como un clima autoritario y hostil dentro del recinto legislativo, acusando al partido gobernante de implementar tácticas de censura y amenazas contra los parlamentarios opositores.
El incidente más reciente que avivó esta polémica ocurrió durante una sesión parlamentaria, cuando el presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Latorre, perteneciente a la Asociación Nacional Republicana (ANR), interrumpió abruptamente la intervención de Benítez cortando su micrófono. Este acto, según el diputado opositor, no es un hecho aislado sino parte de una práctica recurrente por parte del oficialismo para limitar el debate y silenciar las voces críticas.
¿Intento de censura?
Ayer en la sesión de la Cámara de Diputados, el presidente de la misma; Raúl Latorre (ANR-HC) ordenó cortarle el micrófono al diputado Raúl Latorre (PEN) cuando este estaba haciendo uso de la palabra y aún no había finalizado el tiempo.… pic.twitter.com/z52wiok4a9
— ABC TV Paraguay (@ABCTVpy) July 18, 2024
Benítez expresó su preocupación por lo que considera un retroceso en las prácticas democráticas dentro del Congreso. En sus declaraciones, comparó la situación actual con el ambiente que se vivía durante la dictadura stronista, señalando similitudes inquietantes en cuanto a la intolerancia hacia la disidencia y la supresión del debate libre.
Las acusaciones del diputado Benítez no se limitan a la censura durante las sesiones. Reveló que constantemente recibe amenazas de suspensión e incluso de expulsión del Congreso debido a sus expresiones críticas. Estas amenazas, según afirmó, provienen de colegas del partido oficialista y reflejan un intento de intimidación para acallar las voces opositoras.
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El clima de tensión se vio exacerbado por intercambios verbales acalorados entre los legisladores. Benítez reportó haber sido objeto de gritos e insultos durante sus intervenciones, y citó comentarios específicos de colegas que sugieren medidas punitivas en su contra, como suspensiones con goce de sueldo para evitar su presencia en las sesiones.
La situación llamó la atención de otros miembros del Congreso. El senador Rafael Filizzola expresó su preocupación por lo que percibe como un cercenamiento del debate, argumentando que esta práctica va en contra de las reglas básicas de un órgano colegiado y socava la esencia misma del Parlamento como foro de discusión y deliberación.
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Frente a estas presiones, Benítez mantuvo una postura desafiante, declarando que no cederá ante las amenazas y continuará expresando sus opiniones y críticas. Instó a sus colegas a respetar los principios democráticos y a permitir un debate abierto y constructivo, independientemente de las diferencias políticas.
Fuente: ABC.
