El director de ABC Color, Aldo Zuccolillo, cuando se presentó a declarar en julio de 1999, tras la denuncia en su contra. Foto: Archivo, ABC Color.
La reciente resolución de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre el caso de Aldo Zuccolillo, exdirector de ABC Color, ha marcado un hito importante en la defensa de la libertad de prensa y expresión en Paraguay y América Latina. La CIDH determinó que el Estado paraguayo violó los derechos de Zuccolillo al condenarlo en 2005 por difamación contra el senador Juan Carlos Galaverna. Esta resolución no solo exige la anulación de la sanción impuesta a Zuccolillo, sino que también refuerza la protección de los derechos fundamentales de los periodistas.
El caso se originó en 1998 cuando ABC Color publicó una serie de artículos denunciando el vaciamiento del Banco Nacional de Trabajadores (BNT). Galaverna, sintiéndose aludido, presentó una querella contra Zuccolillo.
Tras un largo proceso judicial, en 2005 la Corte Suprema de Justicia de Paraguay condenó a Zuccolillo a pagar una multa de 1.295 millones de guaraníes, de los cuales 754 millones debían ser pagados a Galaverna.
La Comisión argumenta que las críticas de Zuccolillo eran de interés público y que la sanción impuesta constituyó una restricción indebida a la libertad de expresión, inhibiendo el debate democrático y el control ciudadano sobre los funcionarios públicos. También señala que los tipos penales de difamación, calumnia e injuria en Paraguay carecen de claridad suficiente.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha concluido que el Estado paraguayo violó los derechos de libertad de expresión de Aldo Zuccolillo y ha recomendado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos que:
Leé el documento completo de la CIDH aquí.
El periodista Alcibíades González Delvalle, conocido por su trayectoria en ABC Color, destacó la importancia de la recomendación de la CIDH. Según González Delvalle, esta decisión refuerza la vitalidad de la libertad de prensa y expresión en una democracia. Criticó la subjetividad del concepto de honor, especialmente entre los políticos, y señaló que la Constitución Nacional ya prevé mecanismos para que los afectados por una publicación puedan defenderse en el mismo medio.
“La condena fue más un intento de obtener dinero en nombre del honor mancillado. La CIDH ha corregido esta injusticia al poner las cosas en su lugar”, afirmó González Delvalle, subrayando que la resolución es un triunfo para la libertad de prensa.
El abogado César Coll calificó el dictamen de la CIDH como un poderoso instrumento para la defensa de la libertad de expresión y de prensa. Según Coll, este dictamen aporta certeza sobre los derechos de los periodistas y la ciudadanía para informar con libertad, especialmente en tiempos de incertidumbre.
Coll subrayó que la resolución es un estímulo para el periodismo de investigación y esencial para una democracia auténtica. “No hay democracia posible sin prensa libre. La CIDH reconoce que las querellas contra Zuccolillo surgieron de la publicación de información de relevancia pública y social. Los personajes públicos deben ser transparentes y rendir cuentas”, puntualizó.
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El documento de la CIDH, enviado al Gobierno paraguayo hace más de dos meses sin respuesta, ahora será evaluado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Paraguay, que ratificó la Convención Americana sobre Derechos Humanos en 1989 y aceptó la competencia de la Corte en 1993, debe ahora decidir cómo proceder.
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El caso de Aldo Zuccolillo establece un precedente crucial para la protección de la libertad de prensa y expresión, no solo en Paraguay, sino en toda la región. La resolución de la CIDH subraya la importancia de un periodismo libre y vigoroso, esencial para el funcionamiento de una democracia verdadera y transparente.
Fuente: ABC Color
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