La ciudad de Concepción, ubicada a orillas del río Paraguay, enfrenta una situación crítica debido a una inusual bajante temprana del caudal fluvial. Este fenómeno provocó la paralización total de la navegación de embarcaciones de gran porte, afectando significativamente las actividades de transporte y comercio en la región.
Según los registros actuales, el nivel del río frente al antiguo puerto de Concepción se sitúa en 1,10 metros, un centímetro menos que el día anterior. Esta marca está muy por debajo de los niveles habituales para esta época del año, cuando normalmente se esperaría que el río mantuviera una profundidad de entre 3 y 3,5 metros.
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El capitán de Fragata José Aguiar, Prefecto Naval de Concepción, señaló que la bajante de este año se presentó de manera prematura. Esta situación contrasta notablemente con los registros históricos, que muestran variaciones extremas en el nivel del río. El 7 de enero de 1968 se registró el nivel más bajo con apenas 0,34 metros, mientras que el 20 de mayo de 1992 se alcanzó el punto más alto con 8,66 metros.
La drástica disminución del nivel del agua tuvo un impacto directo en la navegabilidad del río. Las barcazas de gran calado, que habitualmente transitaban por esta zona, se vieron obligadas a suspender sus operaciones. Incluso en condiciones menos severas, estas embarcaciones debían fraccionar sus cargas para atravesar los pasos más difíciles, una práctica que ahora resulta imposible debido a la escasa profundidad del cauce.
Para hacer frente a esta situación, las autoridades desplegaron tres dragas en la zona con el objetivo de mantener la navegabilidad en los puntos más críticos. Sin embargo, la aparición de numerosos bancos de arena dificulta incluso el tránsito de embarcaciones menores, afectando actividades como la pesca local.
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En este contexto, solo las embarcaciones de menor calado, principalmente aquellas dedicadas al transporte de pasajeros y cargas ligeras, logran mantener sus operaciones aguas arriba del puerto de Concepción.
Fuente: ABC.
