Policía de Tailandia. Foto: BBC.
Un sombrío misterio se cierne sobre el lujoso hotel Grand Hyatt Erawan en Bangkok, Tailandia, tras el descubrimiento de seis cuerpos sin vida en una de sus habitaciones. El incidente, que conmocionó tanto a residentes como a turistas, está siendo objeto de una intensa investigación por parte de las autoridades locales.
Los fallecidos, cuatro ciudadanos vietnamitas y dos estadounidenses, fueron encontrados en circunstancias que sugieren un posible envenenamiento por cianuro. Según el subcomandante de la policía de Bangkok, el general Noppassin Poonsawat, los seis individuos se habían registrado en el hotel de forma independiente durante el fin de semana, ocupando habitaciones en el quinto y séptimo piso.
La secuencia de eventos, reconstruida por los investigadores, indica que el grupo se reunió en una habitación del quinto piso el lunes por la tarde. Sherine Chong, una de las víctimas estadounidenses, recibió el servicio de habitaciones alrededor de las 14:00 locales. Los demás miembros del grupo llegaron entre las 14:03 y las 14:17.
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Un aspecto intrigante del caso es la aparente ausencia de signos de lucha, robo o entrada forzada. Sin embargo, se encontraron rastros de cianuro en las seis tazas de té halladas en la habitación. Curiosamente, los platos de comida permanecieron intactos, algunos aún envueltos en plástico.
Las investigaciones preliminares revelaron un posible motivo financiero detrás de esta tragedia. Familiares de las víctimas informaron a la policía que dos de los fallecidos, una pareja vietnamita dueña de una empresa de construcción de carreteras, habían entregado una suma considerable de dinero a Chong para invertir en un supuesto proyecto de construcción de un hospital en Japón.
El primer ministro tailandés, Srettha Thavisin, calificó el incidente como un “asunto privado” no relacionado con la seguridad nacional. No obstante, ordenó una investigación urgente e implementó medidas adicionales de seguridad para los turistas. Además, se solicitó la asistencia del FBI estadounidense en la investigación.
Este trágico suceso se produce en un momento delicado para la industria turística tailandesa, que busca recuperarse tras el impacto de la pandemia de covid-19. Irónicamente, un día antes del descubrimiento de los cuerpos, el gobierno había ampliado su programa de visas gratuitas a turistas de 93 países para revitalizar el sector.
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El incidente reavivó recuerdos de otros eventos trágicos ocurridos en la zona, como el tiroteo en el centro comercial Siam Paragon en octubre pasado y el atentado con bomba en el santuario Erawan en 2015.
Fuente: BBC.
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