Tomate. Foto: La Unión.
En un esfuerzo conjunto, la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) y la Coordinación Operativa de Investigación Aduanera (COIA) lograron incautar 38.000 kilos de tomate de contrabando en tres operativos llevados a cabo entre el sábado y la madrugada del lunes. Según las autoridades, la mayoría del producto provenía de Argentina y Brasil, y fue introducido ilegalmente al país.
Julio Martínez, jefe de operaciones de Anticontrabando de la DNIT, informó que 22.000 kilos fueron incautados de un camión en un puesto aduanero en Alto Paraná. Otros 16.000 kilos se encontraron en dos furgones en Yasy Cañy, Canindeyú, y en un vehículo en el barrio Sajonia de Asunción. Estas incautaciones se lograron gracias a reportes y trabajos de inteligencia en las fronteras.
El contrabando de tomate es una problemática recurrente en Paraguay, con los contrabandistas encontrando constantemente nuevas formas de introducir productos ilegales. Martínez señaló que, aunque los esfuerzos de las autoridades son continuos, “nunca van a ser suficientes” debido a la ingeniosidad de los contrabandistas. Estos ingresan tomates aún no maduros, permitiéndoles transportarlos durante varios días antes de mezclarlos con la producción local para evitar detección.
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A pesar de los esfuerzos para controlar este problema, la entrada ilegal de productos agrícolas sigue siendo una amenaza para la economía local. El contrabando no solo afecta a los productores nacionales, que ven reducidas sus ganancias debido a la competencia desleal, sino que también pone en riesgo la seguridad alimentaria, ya que no todos los productos incautados cumplen con los estándares de calidad.
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Martínez subrayó la sensibilidad del tomate como producto debido a la producción nacional existente. No obstante, los productos incautados son verificados y, si se consideran aptos para el consumo, son donados a bancos de alimentos y otras organizaciones benéficas, asegurando así que no se desperdicien.
Fuente: ABC Color
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