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Contrabando de aceites y grasas vegetales en Paraguay disminuye, pero sigue siendo significativo

La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales reporta una disminución del 32% en el contrabando de aceites y grasas vegetales, pero aún representa el 35% del consumo.

Imagen ilustrativa

Un reciente análisis de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) revela una disminución significativa en el contrabando de aceites y grasas vegetales. El estudio, que compara los períodos de enero a mayo de 2024 con el mismo período del año anterior, muestra una reducción del 32.5% en el volumen de productos de origen dudoso en el mercado.

Según las estimaciones de Cappro, el consumo mensual de aceites y grasas vegetales en Paraguay ronda las 7.700 toneladas. En los primeros cinco meses de 2024, se calculó que aproximadamente 2.710 toneladas mensuales provenían de fuentes dudosas, lo que representa un 35% del consumo total. Esta cifra, aunque preocupante, muestra una mejora respecto al 52% registrado en el período anterior.

La Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) ha jugado un papel crucial en esta reducción. Entre agosto de 2023 y julio de 2024, la institución logró incautar 136.560 litros de aceites comestibles de contrabando. Además, sus operaciones contra el contrabando en diversos rubros han resultado en la confiscación de mercancías por un valor aproximado de 16.9 millones de dólares.

Sin embargo, la Cappro advierte que el problema persiste y continúa afectando seriamente a la industria nacional. El gremio, que representa a diez industrias aceiteras que emplean directa e indirectamente a más de 8.800 personas, insta al gobierno a intensificar sus esfuerzos para combatir la informalidad y proteger el empleo formal.

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El contrabando no solo afecta las ventas de productos nacionales y la recaudación fiscal, sino que también representa un riesgo para la salud pública. Los productos de origen dudoso no pasan por los controles de calidad necesarios, lo que puede poner en peligro la salud de los consumidores.

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La Cappro enfatiza que el contrabando es un generador de pobreza, privando al Estado de ingresos fiscales significativos y afectando a miles de trabajadores que no gozan de beneficios laborales básicos o pierden sus empleos debido a la competencia desleal. El gremio hace un llamado a la conciencia ciudadana sobre los efectos negativos del contrabando y la importancia de apoyar la producción nacional.

Fuente: El Nacional