Atención en hospital público. Foto: ÚH.
Pacientes que sufren de hipertensión en el departamento de Cordillera lamentaron la falta de medicamentos esenciales para el tratamiento de su enfermedad en los hospitales públicos de la zona.
Agripina González, de 62 años, residente de la ciudad de Caacupé, manifestó su hartazgo por no poder conseguir la amlodipina, un fármaco imprescindible para controlar su hipertensión, desde hace más de seis meses.
“Cuando no consigo en el hospital de Caacupé recurro a las unidades de salud de la zona como Cabañas y Tobatí, que me quedan un poco más cerca, pero ya no se consigue. Algunos me dicen que ya se terminó y otros me dicen que ya no se trae”, relató la paciente.
Además de la amlodipina, los pacientes también denunciaron la falta del medicamento losartán, ambos con costos que oscilan entre los G. 75.000 y G. 115.000 por caja, lo que representa un gasto significativo para las personas de escasos recursos que dependen exclusivamente de los hospitales públicos.
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“Los pobres no tienen dinero para comprar los medicamentos”, enfatizó González, quien lleva más de 20 años consumiendo estos fármacos y teme tener que cambiarlos debido a la situación.
Ante estos reclamos, el director de la Tercera Región Sanitaria Cordillera, Ranulfo Correa, explicó que los medicamentos se reciben del 8 al 10 de cada mes, y que este mes sí se envió la amlodipina, aunque el losartán estaría faltando.
El funcionario aseguró que cuando hay solicitudes de emergencia, se realizan pedidos especiales para enviar los faltantes a los centros asistenciales que lo requieran. Sin embargo, los pacientes afirman que esta situación se repite constantemente.
Lamentablemente, al intentar comunicarse con la Dirección del Ministerio de Salud para conocer los motivos de estos desabastecimientos, no se obtuvo respuesta.
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Esta problemática afecta gravemente a los pacientes hipertensos de escasos recursos, quienes no tienen la posibilidad de cubrir el costo de estos medicamentos de manera particular, poniendo en riesgo su salud y bienestar.
Fuente: ABC.
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