La bajante del río Paraguay del año 2020. (Archivo). Foto: ABC Color
La persistente falta de precipitaciones que mantiene los niveles de los ríos en baja podría extenderse hasta fin de año, según los análisis de especialistas de organismos climáticos. Eduardo Mingo, director de Meteorología e Hidrología, confirmó que, en reuniones con la Armada, Puertos e Itaipú, se concluyó que las perspectivas para la navegación siguen siendo desfavorables.
Mingo explicó que tanto la cuenca del río Paraguay como la del río Paraná están en fase descendente, y aunque se espera un repunte en octubre, no será suficiente para recuperar los niveles de agua. «Podríamos tener una buena lluvia en ese intervalo, pero no va a cargar totalmente las cuencas», aclaró Mingo, refiriéndose a la típica tormenta de Santa Rosa en agosto.
El déficit de lluvias se debe a la instauración del fenómeno La Niña, caracterizado por la reducción de precipitaciones. “La Niña tendría que estar dando señales entre este mes y agosto, lo que normalmente produce es un déficit de lluvias”, comentó el director. Esta situación agrava el déficit ya existente de un Niño que no se comportó como debía.
Mingo agregó que aunque las lluvias deberían comenzar en octubre, este proceso normal prepara la primavera y el verano, las dos temporadas más lluviosas en Paraguay. Sin embargo, la recuperación completa de las cuencas no es esperada para este año, lo que afecta significativamente la navegación fluvial y el transporte de mercancías.
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La situación crítica de los ríos impacta directamente en la economía del país, especialmente en el comercio y la agricultura, que dependen en gran medida de la navegación fluvial para el transporte de productos. Los sectores involucrados están en alerta y buscan alternativas para mitigar los efectos de la sequía prolongada.
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El panorama presentado por los especialistas subraya la necesidad de estrategias a largo plazo para enfrentar las fluctuaciones climáticas y garantizar la sostenibilidad de las actividades económicas vinculadas a los ríos. Mientras tanto, la nación deberá adaptarse a los desafíos impuestos por las condiciones meteorológicas adversas que perdurarán hasta fin de año.
Fuente: ABC Color
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