El juicio oral que enfrentaron Justo Ferreira, su hija Patricia y otros tres acusados. Foto: Gentileza.
El Tribunal de Apelación ha confirmado la sentencia de tres años de prisión para Justo Ferreira, propietario de Insumos Médicos SA (Imedic), por el delito de contrabando relacionado con la importación de 50 camas hospitalarias durante la pandemia de COVID-19. Esta decisión mantiene la condena original, pero rechaza los cargos adicionales de producción de documentos no auténticos y asociación criminal.
El caso, que ha captado la atención pública desde 2020, involucra la importación de 450 camas de terapia intensiva, cuando solo se habían solicitado 400. Según la Fiscalía, el excedente consistía en camas eléctricas de alta gama que no estaban incluidas en la documentación original, pero que ingresaron al país sin pagar los impuestos correspondientes.
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En un giro significativo, el tribunal también ratificó la absolución de cuatro personas inicialmente implicadas en el caso, incluyendo a Patricia Ferreira, hija del condenado, Carlos Gamarra, despachante de aduanas, y los funcionarios aduaneros Guillermo Molinas y Gustavo Acosta. Esta decisión subraya la complejidad del caso y los desafíos en la determinación de responsabilidades individuales en delitos de contrabando.
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La sentencia representa un punto medio entre las demandas de la fiscalía, que solicitaba una pena de seis años de cárcel, y los argumentos de la defensa, que buscaba la absolución total. Los abogados defensores argumentaron que no existió contrabando, ya que los tributos se pagaron una vez que los insumos ingresaron al país.
Fuente: Última Hora
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