Penitenciaría Emboscada. Foto: Archivo El Nacional.
El viceministro de Política Criminal interino, Víctor Manuel Benítez Salinas, admitió que aún queda mucho por hacer para solucionar los problemas del sistema penitenciario paraguayo, luego del motín ocurrido en la Penitenciaría de Emboscada Padre Juan Antonio de la Vega. A pesar de los esfuerzos realizados por el gobierno en los últimos meses, Benítez reconoció que es imposible resolver décadas de dejadez en un período tan corto.
El motín, que tuvo lugar en el Pabellón Bravo de la mencionada penitenciaría, fue controlado después de dos horas de tensión. Aproximadamente 30 reclusos, de un total de 296 en ese pabellón, encabezaron los incidentes y tomaron como rehén a un agente penitenciario. Los amotinados exigían el traslado de un reo que se encontraba en otro pabellón.
Aunque el presidente Santiago Peña destacó los trabajos realizados en las cárceles y el control de las mismas en su primer informe de gestión, el viceministro Benítez aclaró que cuando se refieren a “la recuperación total del control penitenciario”, están hablando específicamente de la situación en la Penitenciaría de Tacumbú. Benítez señaló que factores como el hacinamiento dificultan el trabajo de los agentes penitenciarios en todas las cárceles del país.
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Si bien el viceministro consideró pretencioso afirmar que no habrá más motines en Tacumbú, aseguró que se está trabajando constantemente para mantener el orden en ese penal, donde recientemente se llevó a cabo el Operativo Veneratio para trasladar al reo Armando Javier Rotela.
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Ante la violencia desplegada por los amotinados en Emboscada, las autoridades se vieron obligadas a utilizar la fuerza pública, con la intervención de la Policía Nacional para restablecer el orden. Benítez no pudo precisar si los reclusos involucrados pertenecen a algún grupo criminal en particular.
Fuente: Última Hora
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