El gobierno paraguayo ha optado por el silencio tras la decisión del presidente argentino, Javier Milei, de no asistir a la cumbre de jefes de Estado del Mercosur, programada para el 8 de julio en Asunción. Esta ausencia ha generado incertidumbre sobre las relaciones bilaterales y los pendientes entre ambos países.
Raúl Latorre, uno de los pocos funcionarios que se pronunció al respecto, expresó que habrá futuras oportunidades para encuentros diplomáticos. Latorre destacó la importancia de mantener la calma y evitar entrar en la tensión que existe entre Milei y el presidente brasileño, Lula da Silva.
«Políticamente es lamentable que un presidente decida no ir», dice la representante de la cancillería brasileña sobre la ausencia de Milei en la cumbre del Mercosur que se realiza en Paraguay el próximo 8 de julio.
Por primera vez un país miembro no tendrá representación de su… pic.twitter.com/ruVt1qbw8N
— Nacho Lemus (@LemusteleSUR) July 3, 2024
En lugar de asistir a la cumbre, Milei ha optado por mantener una reunión bilateral con Jair Bolsonaro en Camboriú, durante la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), que se celebra del 6 al 7 de julio. Este gesto ha sido interpretado como una muestra de las tensiones ideológicas y el desinterés del mandatario argentino por la región.
Durante la cumbre, el presidente paraguayo, Santiago Peña, entregará la presidencia pro témpore del Mercosur a su homólogo uruguayo, Luis Lacalle Pou. A pesar de la ausencia de Milei, la canciller argentina, Diana Mondino, estará presente, representando a su país.
Peña, que ha visitado Buenos Aires en varias ocasiones sin resultados concretos de sus reuniones con Milei, ha manifestado su frustración ante la falta de gestos de cooperación del presidente argentino. Esta situación es especialmente crítica dado que quedan por resolver temas conflictivos como la deuda de Yacyretá, el peaje de la hidrovía y el comercio de frontera.
Gustavo Leite, senador con afinidad política hacia Milei, evitó emitir opiniones sobre otros gobiernos, argumentando que es un tema del Ejecutivo. Sin embargo, en el seno del gobierno de Peña, la molestia es palpable.
En medio de esta tensión, el gobierno paraguayo ha iniciado en Asunción la primera ronda de negociaciones para un acuerdo económico entre el Mercosur y los Emiratos Árabes Unidos. Estas negociaciones culminarán el jueves con la participación de más de 50 negociadores.
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Para el presidente Peña, este acuerdo es crucial tras la reciente firma con Singapur. Su administración busca fortalecer las relaciones con el Medio Oriente y el sudeste asiático, en respuesta a los obstáculos encontrados en las conversaciones con la Unión Europea.
Fuente: La Política Online
