Casas coloniales en calamitoso estado. Foto: ABC.
Una audiencia pública en Luque se convirtió en escenario de debate sobre las prioridades de desarrollo urbano de la ciudad. El proyecto de revitalización del centro histórico, presentado por la jefa de Gabinete Tanya Bavera y el director de Obras Públicas, Adrián González, fue recibido con escepticismo por parte de los residentes locales, quienes expresaron su preocupación por el aparente descuido de las casas coloniales.
La presentación, enfocada en la mejora de espacios públicos, fue cuestionada por los ciudadanos que perciben una desconexión entre los planes de embellecimiento superficial y la urgente necesidad de preservar el patrimonio histórico de Luque. Una residente de la calle Mariscal López expresó su indignación por el estado precario de las casas consideradas patrimonio cultural, señalando que muchas están infestadas por termitas y en riesgo de derrumbe.
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La discusión puso de manifiesto la tensión entre la modernización urbana y la conservación histórica. Los vecinos argumentaron que la unificación de veredas pierde sentido cuando los edificios históricos circundantes están al borde del colapso, cuestionando así las prioridades del proyecto municipal.
La accesibilidad emergió como otro punto de preocupación durante la audiencia. Aurora Perdomo de González, una residente de edad avanzada, planteó inquietudes sobre el cierre de la peatonal con candados, temiendo que en situaciones de emergencia, la falta de acceso pudiera impedir la entrada de vehículos de emergencia como ambulancias.
Frente a estas críticas, el equipo proyectista, incluyendo a la arquitecta Vanesa Benítez, se comprometió a revisar los casos particulares presentados durante la audiencia. Sin embargo, este compromiso no pareció satisfacer completamente las demandas de los ciudadanos, quienes esperaban soluciones más concretas e inmediatas.
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La presencia de Julio Ibarra, director de Bienes Culturales de la Secretaría Nacional de Cultura, añadió un nivel institucional al debate. Aunque Ibarra reconoció la importancia del casco histórico de Luque, su intervención no abordó directamente las preocupaciones sobre el deterioro de los edificios patrimoniales, dejando así un vacío en la respuesta oficial a las inquietudes ciudadanas.
Fuente: ABC.
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