El ministro de Economía y Finanzas, Carlos Fernandez Valdovinos, en ABC TV. Foto: Claudio Ocampo
El sector educativo se encuentra en estado de alerta ante el inminente tratamiento de la ley de servicio civil, una propuesta que ha generado un fuerte rechazo entre los principales sindicatos docentes del país. La tensión entre el gremio y el Gobierno ha escalado a tal punto que se vislumbra la posibilidad de una huelga prolongada.
Las organizaciones sindicales, entre ellas la Federación de Educadores del Paraguay y la Organización de Trabajadores de la Educación del Paraguay Auténtica, han iniciado movilizaciones tras una infructuosa reunión con representantes de los ministerios de Educación y Economía. Los docentes exigen que se postergue el tratamiento de la ley, argumentando que varios artículos ponen en riesgo la estabilidad laboral del funcionariado público, especialmente del sector educativo.
Tres puntos específicos de la ley han sido objeto de críticas por parte de los sindicatos. El artículo 15, que permite la desvinculación de funcionarios tras dos evaluaciones de desempeño reprobadas; el artículo 16, que elimina la indemnización en caso de despido justificado; y el artículo 35, que según los docentes, cercena el derecho a la huelga.
Silvio Piris, presidente de la Federación de Educadores del Paraguay, sostiene que estas evaluaciones punitivas son una estrategia para facilitar el despido de docentes sin indemnización y dificultar su jubilación. Este punto es particularmente sensible considerando el déficit de USD 55 millones que enfrenta la caja de jubilaciones del sector.
El ministro de Educación, Luis Ramírez, se encuentra en una posición delicada, intentando mediar entre las demandas de los docentes y la postura firme del Ministerio de Economía. Los sindicatos confían en que Ramírez pueda convencer a su par de Economía, Carlos Fernández Valdovinos, para excluir a los docentes del proyecto de ley.
La situación se complica aún más con la sospecha de los gremios de que el Gobierno planea introducir la ley durante las vacaciones de invierno, cuando la capacidad de organización de los docentes estaría disminuida. Esta percepción ha intensificado la urgencia de las movilizaciones actuales.
Dirigentes sindicales como Rafael Resquin de la ONE y Gabriel Espínola de la OTEP-A afirman que el ministro Ramírez no respalda la inclusión de los docentes en la ley de servicio civil, dado que ya existe un proyecto de carrera docente. Sin embargo, hasta el momento, no ha logrado persuadir a Fernández Valdovinos para reconsiderar esta decisión.
El conflicto pone de manifiesto las tensiones entre la necesidad de reformar el servicio civil y las preocupaciones legítimas de los trabajadores del sector público. La resolución de esta disputa tendrá implicaciones significativas no solo para el sistema educativo, sino también para las relaciones laborales en el sector público paraguayo en general.
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Mientras tanto, la amenaza de una huelga prolongada pende sobre el sistema educativo, con la posibilidad de que las vacaciones de invierno se extiendan más allá de lo previsto. El desenlace de esta controversia dependerá en gran medida de la capacidad de negociación entre el Gobierno y los sindicatos en las próximas semanas.
Fuente: La Política Online
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