ENEP. Peña se reunió ayer con referentes de la sociedad y empresarios para plan nacional. Gentileza
El presidente de la República, Santiago Peña, ha presentado ante el Congreso Nacional una ambiciosa agenda de reformas durante su primer informe de gestión. El mandatario ha solicitado el apoyo legislativo para impulsar tres proyectos emblemáticos que, según su visión, son fundamentales para el futuro del país.
En primer lugar, Peña ha puesto sobre la mesa el Régimen Nacional de Integridad, Transparencia y Prevención de la Corrupción. Este proyecto, aunque ya promulgado en 2019, busca implementar estrategias concretas para combatir la corrupción en la administración pública y mejorar los índices de transparencia a nivel nacional e internacional.
El segundo pilar de la agenda presidencial es la Ley del Servicio Civil. Esta normativa pretende subsanar las deficiencias de la actual Ley de la Función Pública, estableciendo sistemas de ingreso, ascenso y promoción basados en el mérito dentro del servicio público. Sin embargo, esta propuesta ha generado cierta inquietud entre los funcionarios estatales.
La reforma de la Caja Fiscal constituye el tercer eje de las propuestas de Peña. El presidente ha calificado esta iniciativa como una “deuda histórica”, instando a tomar decisiones “inteligentes y oportunas” antes de que la situación se torne irreversible.
Paralelamente a estas reformas estructurales, el mandatario ha anunciado un ambicioso plan de inversión en seguridad. Peña ha comprometido una suma sin precedentes de casi 500 millones de dólares para los próximos años, destinados a fortalecer los recursos humanos y tecnológicos en el ámbito de la seguridad ciudadana.
Este anuncio responde a la creciente preocupación por el aumento de la inseguridad en el país. El presidente ha reconocido abiertamente la legitimidad de los reclamos ciudadanos en esta materia, calificando la inseguridad como “la más sentida, generalizada y cotidiana” de las preocupaciones de la población.
La presentación de estas propuestas ante el Congreso marca un hito en la administración de Peña, quien busca sentar las bases para una transformación profunda del Estado paraguayo. El éxito de estas iniciativas dependerá en gran medida del apoyo que logren recabar en el poder legislativo.
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Es importante destacar que algunas de estas propuestas, como el régimen anticorrupción, no son completamente nuevas. Sin embargo, su inclusión en la agenda presidencial sugiere un renovado énfasis en su implementación efectiva.
Fuente: Última Hora
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