La ciudad de Asunción se encuentra al borde de un precipicio financiero, producto de una gestión municipal que parece empeñada en hundir las arcas públicas en un pozo sin fondo de deudas y opacidad. El intendente Óscar “Nenecho” Rodríguez, lejos de ofrecer soluciones, ha optado por la ruta fácil del endeudamiento continuo, sin dar explicaciones claras sobre el destino de los fondos previamente obtenidos.
En un movimiento que ha encendido las alarmas entre los sectores más críticos de la sociedad asuncena, Rodríguez ha oficializado la intención de contraer un nuevo préstamo por la astronómica suma de 299.000 millones de guaraníes. Este monto, supuestamente destinado a cubrir un “déficit temporal de caja”, se suma a una larga lista de empréstitos que parecen ser la única herramienta de gestión del actual ejecutivo municipal.
La solicitud, remitida a una Junta Municipal mayoritariamente aliada al intendente, ha sido recibida con escepticismo por parte de los concejales opositores. El edil Álvaro Grau, del Partido Quesero, no ha dudado en calificar la situación como una “pésima gestión” caracterizada por una “nula transparencia” que ha llevado a la municipalidad a un estado de quiebra técnica.
Lo más preocupante de este escenario es la falta de claridad sobre el destino de los fondos provenientes de emisiones de bonos anteriores. Se estima que existe un faltante de alrededor de 500.000 millones de guaraníes, una cifra que debería haber sido destinada a obras públicas pero cuyo paradero actual es un misterio.
La justificación ofrecida por la Intendencia para el uso indiscriminado de los fondos de créditos de inversión resulta, cuanto menos, cuestionable. Argumentan que al utilizar estos recursos para gastos operativos evitan préstamos a corto plazo con altos intereses. Sin embargo, la realidad muestra que año tras año se siguen solicitando préstamos a corto plazo por montos cada vez mayores.
El patrón de endeudamiento parece no tener fin. El año pasado, la municipalidad contrajo una deuda de 240.000 millones de guaraníes, cuyas cuotas de mayo, junio y julio del presente año ya han tenido que ser postergadas, evidenciando la precaria situación financiera de la institución.
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Ante la falta de respuestas satisfactorias, el concejal Grau ha tomado medidas legales, presentando un pedido de intimación judicial contra Rodríguez. El objetivo es obtener información detallada sobre el uso de los fondos faltantes. Sin embargo, hasta el momento, la respuesta del intendente ha sido evasiva y carente de documentación que respalde el supuesto uso de los recursos en obras públicas.
Fuente: Última Hora
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