Producción de manufactura. Foto: Gentileza.
El Banco Central del Paraguay (BCP) informó un crecimiento significativo del 4% en el Producto Interno Bruto (PIB) al cierre del primer trimestre del año, destacando el resurgimiento de los sectores de manufactura y servicios. Este crecimiento es un indicativo del despegue de estas áreas clave tras el impacto de la pandemia de COVID-19.
Miguel Mora, economista y miembro del Directorio del BCP, subrayó en una entrevista con la radio 1020 AM que tanto la manufactura como los servicios han mostrado una notable recuperación, convirtiéndose en los sectores más dinámicos y empleadores importantes en el país. “Este avance es esperanzador para el sector que enfrentó dificultades significativas para recuperarse tras la pandemia”, afirmó Mora.
En un contexto histórico, Mora recordó que en 2008, el nivel del producto en Paraguay era de casi USD 9 mil millones. Actualmente, ese nivel ha escalado a unos USD 45 mil millones, lo que refleja un crecimiento sostenido de la economía nacional. Este aumento no solo ha mejorado el panorama macroeconómico, sino que también ha tenido un impacto directo en la reducción de la pobreza.
Según los datos presentados por Mora, los niveles de pobreza en Paraguay han disminuido del 50% en 2008 al 26% en la actualidad. “Aunque sigue siendo una cifra significativa, se puede apreciar el efecto positivo en términos de ingresos y reducción de la pobreza”, señaló Mora, enfatizando la relación entre el crecimiento económico y la mejora en la calidad de vida de los paraguayos.
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La recuperación de los sectores de manufactura y servicios es crucial para el crecimiento económico de Paraguay. La manufactura ha sido una fuente vital de empleo, mientras que el sector servicios ha expandido su alcance, integrando tecnología y modernización en su funcionamiento. Ambos sectores no solo generan empleo, sino que también contribuyen significativamente al PIB del país.
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El BCP continúa monitoreando de cerca el desarrollo económico, buscando estrategias para consolidar este crecimiento y asegurando que los beneficios lleguen a más ciudadanos. El desafío ahora es mantener esta tendencia positiva y abordar las áreas donde la pobreza sigue siendo una preocupación, a fin de lograr un desarrollo más inclusivo y sostenible.
Fuente: El Nacional
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