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Titular de ARP en Boquerón cuestiona existencia de indígenas aislados en Faro Moro

Werner Schroeder, presidente de ARP en Boquerón, expresó dudas sobre la presencia de indígenas aislados en Faro Moro y cuestionó las denuncias de comunidades ayoreas.

Localización de la estancia Faro Moro en el departamento de Boquerón. Foto: Rene González, ABC

Werner Schroeder, presidente de la filial de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) en el departamento de Boquerón, expresó dudas sobre la presencia de comunidades nativas en aislamiento voluntario en la zona de la estancia Faro Moro, ubicada en Filadelfia. Esta declaración se da en respuesta a las denuncias de indígenas ayoreos, quienes afirman que las actividades de deforestación con fines ganaderos en esas tierras ponen en riesgo de genocidio a las comunidades silvícolas.

En una entrevista con ABC Cardinal, Schroeder cuestionó la falta de pruebas presentadas por los denunciantes para respaldar la existencia de estas comunidades aisladas. Según el dirigente ganadero, solo se han presentado testimonios de indígenas civilizados que afirman haber visto a los silvícolas, pero no existe evidencia fehaciente como fotografías o indicios concretos.

Schroeder también señaló la ausencia del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) en el caso, sugiriendo que, dado el revuelo causado, esta institución debería enviar expertos a la zona para buscar indicios que confirmen la presencia de indígenas en aislamiento voluntario. Además, cuestionó el uso del término genocidio en la denuncia, considerándolo desproporcionado.

En cuanto a la extensión de los desmontes en Faro Moro, el titular de la ARP en Boquerón indicó no tener datos precisos, pero aclaró que no toda el área de la estancia, que abarca 40.000 hectáreas, está siendo deforestada.

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Schroeder calificó como interesante la participación de la abogada Marilina Marichal como representante de los denunciantes ayoreos, sugiriendo que detrás de esta acción podrían estar ONG o intereses particulares. Argumentó que, en condiciones normales, los indígenas no estarían en posición de contratar a un abogado de tal perfil.

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Por último, el dirigente ganadero destacó que la estancia Faro Moro cuenta con un título de propiedad desde 1993, el cual no ha sido objetado hasta ahora. Además, aseguró que los propietarios cuentan con todos los permisos y licencias necesarios para llevar a cabo sus actividades, y que nunca antes habían enfrentado conflictos de esta naturaleza.

Fuente: ABC Color