A pocos días de su inauguración oficial, prevista para el 9 de julio, la imponente avenida Costanera Sur de Asunción se encuentra en el centro de la atención pública, no solo por su impresionante extensión de más de ocho kilómetros, sino por las preocupaciones que surgen en torno a la seguridad de este nuevo espacio urbano.
La obra, que bordea el Bañado Sur desde la avenida Colón hasta el Cerro Lambaré, alcanzando la avenida Perón, se presenta como una solución para agilizar el tránsito y ofrecer un nuevo espacio de esparcimiento para la ciudadanía. Sin embargo, un recorrido realizado por un equipo periodístico reveló una alarmante falta de medidas de seguridad a lo largo de su trayecto.
Entre las deficiencias más notables se encuentra la ausencia total de cámaras de circuito cerrado, elementos considerados fundamentales para la vigilancia y prevención de delitos en espacios públicos. Asimismo, se constató la inexistencia de botones de pánico, dispositivos cruciales para la rápida respuesta de la Policía Nacional en casos de emergencia.
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Quizás lo más sorprendente es la presencia de una única caseta policial en toda la extensión de la avenida, ubicada a mitad del recorrido. Esta escasez de puntos de control policial genera interrogantes sobre la capacidad de respuesta ante posibles incidentes de seguridad, especialmente considerando que la Costanera bordea una zona considerada crítica y catalogada como “zona roja”.
La falta de un dispositivo preventivo más robusto cobra especial relevancia al considerar el potencial de la Costanera Sur como nuevo punto de atracción para actividades recreativas. Se espera que la ciudadanía se vuelque masivamente a este espacio para realizar caminatas, trotar, pasear o andar en bicicleta, aprovechando la proximidad al río Paraguay y otros atractivos naturales.
Otro aspecto que genera preocupación son las rotondas a lo largo de la avenida. Aunque ya cuentan con señalización pintada en el asfalto, un accidente ocurrido en mayo pasado, donde un vehículo a alta velocidad sobrepasó una de ellas, pone de manifiesto la necesidad de medidas adicionales de seguridad vial.
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Ante este panorama, surge la interrogante sobre si las autoridades están preparadas para prevenir incidentes de seguridad o si se adoptará un enfoque reactivo, esperando a que ocurran casos de robos, hurtos o asaltos para implementar las medidas necesarias. La proximidad de la inauguración intensifica estas preocupaciones, dejando poco margen para la implementación de soluciones integrales de seguridad.
Fuente: Última Hora.
