Instituto Nacional del Cáncer. Foto: Archivo ÚH.
El Instituto Nacional del Cáncer (Incan) de Paraguay continúa enfrentando serias deficiencias que afectan directamente a los pacientes oncológicos y sus familias. A pesar de las promesas realizadas por el gobierno nacional, los afectados reportan que las carencias en infraestructura, equipos biomédicos, insumos, medicamentos y personal de salud persisten, obligándolos a incurrir en elevados gastos de bolsillo para continuar sus tratamientos.
Juana Moreno, presidenta de la Asociación de Pacientes con Cáncer y Familiares (Apacfa), manifestó su descontento con la situación actual. Recordó la visita del presidente Santiago Peña al hospital en febrero, señalando que las promesas realizadas durante ese encuentro “fueron solo palabras y se las llevó el viento”. La líder de la asociación cuestionó las afirmaciones del mandatario sobre grandes inversiones, argumentando que los pacientes no perciben mejoras tangibles en el servicio o la infraestructura del centro médico.
La escasez de medicamentos se convirtió en un problema crítico, obligando a muchos pacientes a recurrir a amparos judiciales para acceder a sus tratamientos. Según la Apacfa, desde enero se presentaron aproximadamente 150 amparos judiciales, con un número significativo de pacientes aún en espera debido a problemas de registro sanitario o falta de oferentes para ciertos medicamentos.
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La situación se vio agravada por la reciente decisión de la Cámara de Diputados de rechazar y archivar un proyecto de ley que proponía aumentar en un 2% el impuesto selectivo al consumo del tabaco, cuyos fondos podrían haber sido destinados a mejorar la atención oncológica.
Otro punto crítico denunciado por los pacientes es la falta de equipos diagnósticos funcionales. Se reportó que los dos tomógrafos del hospital están fuera de servicio desde hace un mes y 15 días respectivamente, lo que está causando retrasos significativos en los tratamientos. Solo un tomógrafo en el área de urgencias permanece operativo, lo que resulta insuficiente para atender la demanda de estudios.
La distribución de medicamentos también presenta problemas logísticos. Según la presidenta de Apacfa, los suministros llegan en cantidades insuficientes, lo que afecta no solo al Incan sino también a otros hospitales que dependen de este centro para abastecer a sus pacientes oncológicos, como los de San Pablo, Itauguá, Ciudad del Este, Villa Hayes, Lazos del Sur y Pedro Juan Caballero.
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El estado edilicio del Incan es otro motivo de preocupación. A pesar de algunas reparaciones menores en el techo, los pacientes señalan que los baños y otras áreas del hospital continúan en condiciones deplorables. La humedad causó daños visibles en techos y paredes, evidenciando la necesidad urgente de una refacción integral del edificio.
Fuente: ABC.
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