El Partido Colorado se encuentra sumido en una controversia tras las recientes acciones del Tribunal de Conducta de la ANR, que ha iniciado un proceso contra un convencional colorado de la ciudad de Guarambaré por presuntas “trasgresiones al estatuto partidario y al código de ética”. Este hecho ha desatado denuncias de persecución por parte de la dirigencia de base de la formación oficialista.
La situación parece confirmar la amenaza lanzada días atrás por el propio presidente de la ANR, Horacio Cartes, quien durante un acto político cuestionó retóricamente si los presentes creían que “uno puede decir y hacer lo que quiere” dentro del partido. En aquella ocasión, el líder del movimiento Honor Colorado, que llevó a la presidencia de la República a Santiago Peña, advirtió que en la ANR hay “árbitros” y que se puede “echar fácil de la cancha” a quienes no cumplan con lo establecido.
Colorado Federico Zárate renuncia al Partido Colorado.
El #convencional por la #SeccionalColorada 172 de #Guarambaré, Sergio Federico Zárate, renunció esta mañana como afiliado a la Asociación Nacional Republicana.
▪️Motivo alejamiento de los ideales y principios de la #ANR pic.twitter.com/vbLlsX0Qvn
— @ALTOS_NOTICIASpy (@Altosnoticiasp1) June 19, 2024
El mensaje fue interpretado como una clara advertencia no solo para la disidencia, sino también para los propios integrantes del oficialismo e incluso para el presidente Peña, en caso de no alinearse con las decisiones del partido que Cartes preside.
Lo que las bases coloradas no sospechaban era que la amenaza ya estaba siendo ejecutada. El Tribunal de Conducta de la ANR había abierto un proceso contra el convencional de Guarambaré, notificándole su exclusión del padrón hasta la resolución del proceso sumario y convocándolo a una audiencia sin especificar los cargos en su contra.
Ante esta situación, el convencional procesado optó por renunciar a su afiliación, argumentando que el Partido Colorado había dejado de ser aquella “asociación de hombres libres” que aspiraba a reconocer todas las libertades compatibles con la libertad ajena y la felicidad colectiva. En su lugar, denunció que la formación se había convertido en un partido sujeto a la voluntad de una sola persona, transformándose en una agrupación absolutista y antidemocrática.
Este episodio se produce en un contexto de crecientes tensiones internas entre Peña, Cartes y las bases partidarias, que perciben un deterioro acelerado del liderazgo del presidente de la ANR. Según revelaciones exclusivas, Peña habría pedido a los correligionarios aguantar y esperar ante los reclamos por espacios dentro del partido.
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La purga iniciada por Cartes contra los críticos y disidentes en la ANR ha generado preocupación entre la dirigencia de base, que teme una escalada de persecución y restricciones a la libertad de expresión dentro del partido. La situación pone en evidencia las profundas divisiones existentes en la formación oficialista y plantea interrogantes sobre el rumbo que tomará bajo el liderazgo de Horacio Cartes.
Fuente: La Política Online
