Médico forense Alfredo Lichi. Foto: ABC.
El médico forense del Ministerio Público en Villarrica, Guairá, Alfredo Lichi Boggino (40), fue imputado por la fiscala Laura Fernández por el delito de violencia familiar contra su expareja sentimental, Marlene, de 28 años. La mujer denunció haber sufrido lesiones corporales y psicológicas durante los 12 años de convivencia con el conocido político colorado.
Según el relato de la víctima, la violencia por parte de Lichi era sistemática y fue escalando con el tiempo. El último episodio ocurrió el pasado domingo 9 de junio, cuando el hombre llegó a la casa de la mujer y la golpeó desmedidamente por negarse a mantener relaciones sexuales con él. La joven reveló que Lichi le estiró del cabello, la tiró al piso y le propinó varias patadas hasta dejarla inmovilizada.
En su denuncia, Marlene también indicó que el padre de su hijo de nueve años la obligaba a tener relaciones sexuales a la fuerza. “Yo salí súper lastimada, le golpeó a mi papá, él me obligaba a tener relaciones sexuales y si le negaba se volvía loco”, relató la mujer, quien además señaló que su expareja le prohibía depilarse, argumentando que eso significaba que había estado con otra persona.
La fiscala Fernández solicitó medidas alternativas a la prisión para el imputado, así como el cumplimiento de ciertas reglas y el pago de una fianza. Cabe mencionar que Lichi también denunció a su expareja por violencia familiar en un aparente intento de contrademanda.
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El acusado, quien es hijo del fallecido exintendente de Coronel Martínez, Ramón “Bubi” Lichi, cuenta con una larga trayectoria en la función pública gracias a las influencias políticas de su familia en el Partido Colorado. Fue destituido del Ministerio de Salud por abandonar su puesto de trabajo en el hospital de Caazapá durante el gobierno de Mario Abdo Benítez, pero tuvo un meteórico ascenso en el Instituto de Previsión Social (IPS), donde llegó a ocupar el cargo de director del Área Guairá.
Actualmente, además de su función como médico forense en la Fiscalía de Villarrica, Lichi sigue desempeñándose como médico en el IPS, con un ingreso mensual de G. 17.600.000, según datos de la Secretaría de la Función Pública (SFP).
La víctima, quien tiene un hijo de nueve años con el imputado, expresó su temor de que el caso quede impune debido a la influencia política de Lichi en las instituciones públicas. “La fiscal del caso me dijo que no iba a pedir prisión con mi ex, es una persona de arraigo, tiene trabajo. Ante esta decisión, me siento desprotegida, ya que el médico viene de una conocida familia de políticos colorados, con ‘derecho’ a violentarme, maltratarme y agredirme físicamente”, lamentó Marlene.
Por su parte, la fiscala Fernández explicó que la decisión de solicitar medidas alternativas a la prisión se basa en los indicios presentados en el caso. “La víctima presenta varias agresiones en el cuerpo, tiene moretones en la pierna, en el brazo. También solicitamos informe al hospital, ya se presentó a declarar y, en base a todo eso, se procedió a la imputación del médico”, detalló.
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Cabe destacar que Lichi ya cuenta con antecedentes de violencia, lo que genera preocupación sobre la posibilidad de que su influencia política pueda derivar en la impunidad del caso.
Fuentes: EXTRA/ ABC.
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