Edgar Melgarejo. Foto: Archivo/UH.
En un nuevo capítulo de la impunidad que parece reinar en la justicia paraguaya, el resonado caso de los “tapabocas de oro” ha quedado en el olvido tras un polémico fallo del Tribunal de Apelación en lo penal, tercera sala. Los magistrados han decidido anular la acusación y decretar el sobreseimiento definitivo de los principales implicados en este escandaloso caso de corrupción durante la pandemia.
Entre los beneficiados por esta cuestionable resolución se encuentra el extitular de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), Edgar Melgarejo Ginard, conocido como “Beto” Melgarejo. Junto a él, otros altos funcionarios de la institución, como Marcelo Rubén Ovelar González, Fernando Gallardo de Brix, María Luz Chamorro Báez y Juan Carlos Turitich Báez, también han sido exonerados de enfrentar un juicio oral y público por el delito de lesión de confianza.
La decisión, que contó con el voto en disidencia del camarista José Waldir Servín, fue respaldada por los magistrados Cristóbal Sánchez y Gustavo Auadre Canela, quienes acogieron las apelaciones presentadas por las defensas de los acusados. De esta manera, se revocó la resolución que había dispuesto la apertura de la causa a juicio, dejando en la impunidad uno de los casos más emblemáticos de presunta malversación de fondos públicos durante la crisis sanitaria.
Sin embargo, no todos los involucrados en este turbio negocio corrieron la misma suerte. El Tribunal de Apelación rechazó la apelación interpuesta por el abogado Harry Biedermann en representación de Katherine Pamela Toñánez Vera y Carlos Alberto Vargas Franco, representantes de la empresa Proyectos Global SA, proveedora de los cuestionados tapabocas. Ellos serán los únicos que finalmente afrontarán un juicio oral y público por este caso.
La noticia ha generado indignación en la ciudadanía, que ve cómo, una vez más, los poderosos parecen quedar impunes frente a hechos de corrupción que involucran el desvío de recursos públicos en medio de una emergencia sanitaria.
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La compra de los “tapabocas de oro” a precios exorbitantes fue uno de los primeros escándalos que sacudió a la opinión pública en los inicios de la pandemia, y su desenlace deja un sabor amargo y una sensación de injusticia.
Fuente: ABC Color
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