En un hecho sin precedentes, el Papa Francisco se convirtió en el primer jefe de la Iglesia Católica en participar de la Cumbre del G7, el máximo foro de las economías más industrializadas del mundo. Su presencia en la cita que reúne a líderes de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y la Unión Europea marcó un hito histórico.
Durante su intervención en la Cumbre celebrada en Borgo Egnazia, Italia, el Pontífice abordó temas de gran relevancia global como la inteligencia artificial (IA) y los desafíos éticos que plantea su desarrollo acelerado. En ese sentido, el Papa Francisco advirtió que “ninguna máquina debería elegir jamás poner fin a la vida de un ser humano”, refiriéndose a las denominadas “armas autónomas letales”.
La Santa Sede ha venido estudiando el impacto de la IA con el apoyo de expertos, con el objetivo de contar con una visión integral sobre esta temática de vanguardia. En 2020, lanzó la iniciativa “Rome Call for AI Ethics” para fomentar la incorporación de una dimensión ética en los algoritmos que sustentan estos sistemas.
«La IA es un instrumento, y los beneficios o los daños que esta conlleve dependerán de su uso», dijo el Papa Francisco a las grandes potencias de la economía del mundo, en el primer encuentro de un Papa con miembros del G7. pic.twitter.com/QCpqnD6tpZ
— EWTN ESPAÑOL (@EWTNespanol) June 14, 2024
Además de la IA, el Papa Francisco tuvo previsto abordar otros asuntos candentes en la agenda global como la guerra en Ucrania, el cambio climático y la recuperación económica post-pandemia. Su participación en el máximo foro de líderes mundiales busca incorporar una mirada ética y humanista en el abordaje de estos desafíos globales.
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La presencia del máximo líder de la Iglesia Católica en la Cumbre del G7 fue celebrada como un hito histórico que refleja el creciente protagonismo del Vaticano en temas de gran trascendencia internacional. Analistas coinciden en que su voz podría tener un peso significativo al momento de impulsar regulaciones y lineamientos éticos en torno a los avances tecnológicos disruptivos.
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Más allá de la inteligencia artificial, la Cumbre del G7 abordó una amplia agenda que incluyó temas como las relaciones con China, la crisis climática y la recuperación económica global. La participación del Papa Francisco en estos debates marca un precedente y abre interrogantes sobre el rol que podría jugar la Iglesia Católica en futuras cumbres y foros internacionales de esta envergadura.
Fuente: La República
