Apoyo. Santiago Peña, Salma Agüero y Horacio Cartes.
La Secretaría de la Juventud (SNJ) se encuentra en el centro de la controversia tras la exposición de los comentarios racistas de su nueva titular, Salma Agüero. Sin embargo, más allá de este escándalo, la entidad es cuestionada por su aparente desconexión con las políticas de apoyo al sector juvenil, convirtiéndose en otro bastión del prebendarismo partidario.
Según el diputado Raúl Benítez, del Partido Encuentro Nacional (PEN), la SNJ cuenta con aproximadamente 40 funcionarios, 24 jefaturas y entre 6 y 7 direcciones, cargos creados presuntamente para retribuir favores políticos y de campaña. Benítez sostiene que la estructura de la Secretaría no está concebida para satisfacer las demandas de la juventud, sino para albergar a operadores políticos.
La SNJ maneja un presupuesto de más de G. 10.623 millones para el año 2024, con salarios mensuales considerables, como el de la propia ministra Salma Agüero, quien percibe G. 25.151.200. Benítez afirma que la entidad no representa los intereses de la juventud paraguaya, sino los intereses políticos partidarios, calificando el nombramiento de Agüero como una burla y una bofetada a los jóvenes, dada su falta de experiencia y su alineación con el modelo de joven cartista: sometido, hurrero y obediente.
El diputado recuerda que el cartismo no tolera a los jóvenes rebeldes y críticos, como quedó demostrado durante las protestas universitarias de hace unos meses. Asimismo, señala que la SNJ carece de una estructura mínima para generar políticas públicas que fortalezcan al sector juvenil, sirviendo únicamente para ubicar a personas serviles.
Por su parte, el analista político Camilo Filártiga destaca la importancia de la SNJ como órgano rector de las políticas de juventudes, considerando que el 27% de la población paraguaya tiene entre 15 y 29 años. Filártiga lamenta la falta de interés de los distintos gobiernos por otorgar a la Secretaría el protagonismo que merece, cuestionando los nombramientos improvisados que responden a compromisos partidarios.
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El analista subraya los desafíos que enfrenta la población joven en Paraguay, como la alta tasa de muertes de adolescentes por suicidios, accidentes de tránsito, homicidios y patologías vinculadas al embarazo, así como la crítica situación económica de este sector abandonado por el Estado.
Fuente: Última Hora
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