La ciudadanía tiene esperanzas en que, con esta considerable inversión, finalmente dejen de existir los peligrosos raudales que suelen formarse con cada lluvia en Eusebio Ayala y Boggiani. ABC
En medio de los cuestionamientos al intendente Óscar “Nenecho” Rodríguez por la falta de rendición de los fondos obtenidos mediante la emisión de bonos destinados a obras de infraestructura, la Municipalidad de Asunción ha iniciado trabajos de desagüe pluvial en el barrio San Pablo. Esta obra, que generará desvíos en varias calles de la zona, cuenta con una inversión cercana a los 136 millones de guaraníes.
El objetivo principal de los trabajos es eliminar los raudales que suelen formarse en el cruce de las calles Eusebio Ayala y Boggiani cada vez que se registran precipitaciones en la capital. Esta situación ha representado un problema recurrente para los vecinos y automovilistas que transitan por la zona.
Si bien la obra debía haberse realizado hace tiempo, su inicio coincide con un momento en el que el intendente Rodríguez enfrenta fuertes críticas por no explicar el destino de los 500.000 millones de guaraníes obtenidos mediante la emisión de bonos, los cuales deberían haber sido utilizados en proyectos de infraestructura.
Los trabajos de desagüe pluvial comenzaron puntualmente en la intersección de las calles Domingo Montanaro y Eusebio Ayala, pero abarcarán todo el barrio San Pablo. Se estima un plazo de 60 días para la conclusión de la obra, aunque experiencias pasadas generan dudas sobre el cumplimiento de este cronograma.
Durante la ejecución de los trabajos, varias calles permanecerán cerradas al tránsito vehicular, generando desvíos en la zona. La calle Domingo Montanaro estará inhabilitada para la circulación, al igual que Eduardo San Martín, paralela a Eusebio Ayala.
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Los desvíos se extenderán desde la Avenida Defensores del Chaco, y la Policía Municipal de Tránsito habilitará el doble sentido en la calle Epifanio Méndez Fleitas, entre Teniente José Félix López y Teniente Primero Adalberto Ramírez.
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Pese a las molestias generadas por los desvíos, los vecinos del barrio San Pablo mantienen la esperanza de que esta millonaria inversión logre solucionar de manera definitiva el problema de los raudales que se forman en la zona con cada lluvia, poniendo fin a una situación que representa un riesgo para la seguridad vial y peatonal.
Fuente: ABC Color
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