LPO/ Lucas Núñez
Las grietas en el bloque oficialista del Senado comienzan a preocupar al presidente Santiago Peña, quien busca estrategias para evitar mayores fricciones y retener el apoyo de sus correligionarios. La falta de cupos y respaldo ha generado malestar entre algunos senadores de Honor Colorado, como Lizarella Valiente y Natalicio Chase, quienes analizan su continuidad en la bancada.
En un intento por apaciguar los ánimos y fortalecer la cohesión, el gobierno evalúa realizar cambios en el gabinete, posiblemente en agosto. Se espera que el Ministerio de Vivienda (MUHV) pase a manos de Silvio “Beto” Ovelar, quien deberá designar al sucesor de Juan Carlos Baruja, potencial reemplazo de Claudia Centurión en Obras Públicas. Esta reorganización busca satisfacer las demandas de la dirigencia y aprovechar el atractivo de ciertas carteras para proyectos electorales.
Sin embargo, las tensiones persisten. La senadora Lizarella Valiente expresa su molestia ante los constantes ataques hacia su esposo, Óscar “Nenecho” Rodríguez, intendente de Asunción, por el faltante de G. 500 mil millones de fondos para obras.
Algunos especulan que Horacio Cartes estaría permitiendo la caída de Rodríguez para posicionar a Luifer, presidente de la ESSAP, como candidato único del cartismo para las municipales. Valiente cuenta con poder de fuego y sugiere medidas drásticas para demostrar la importancia de los servicios básicos.
Por su parte, Natalicio Chase enfrenta una puja por la titularidad de la bancada, otorgada sin debate previo a Derlis Maidana, cercano a Cartes y al próximo presidente del Congreso, Basilio “Bachi” Núñez. Chase, antes fiel a Mario Abdo Benítez, no goza de popularidad entre las bases cartistas, quienes lo consideran un paracaidista.
Paralelamente, los convencionales a nivel nacional han decidido que los candidatos para concejales e intendentes sean miembros y presidentes de seccionales de cada ciudad, bloqueando así el plan de las autoridades de la ANR de imponer outsiders con recursos que releguen a la dirigencia a la hora de gobernar.
Los convencionales de Alto Paraná han tomado la decisión de no respaldar a candidatos paracaidistas recomendados por el partido o los parlamentarios, apostando por soldados del partido con antigua dirigencia. Se espera que esta postura se replique en todos los departamentos, con encuentros de convencionales y dirigentes en los próximos días.
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Las bases aguardan que Peña reconsidere su decisión de esquivar a la dirigencia en los departamentos y ordene a sus ministros iniciar un trabajo conjunto con la militancia. Sin la estructura electoral, se advierte que los ministros tendrán dificultades para obtener resultados y llegar a todo el país.
Fuente: La Política Online
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