La irrupción de Alvise Pérez en el panorama político español ha causado revuelo tras su sorprendente éxito en las recientes elecciones europeas. Con cerca de 800.000 votos y tres escaños obtenidos bajo la agrupación de electores “Se Acabó la Fiesta”, este ex miembro de VOX ha logrado superar incluso las previsiones de las encuestas, convirtiéndose en una figura destacada de la extrema derecha española.
Conocido por su habilidad para manejar las redes sociales y difundir polémicos mensajes, Pérez ha construido su discurso electoral sobre la base de promesas rupturistas y controvertidas. “No vengo a reformar nada, vengo a reventar el sistema”, declaró, dejando clara su intención de sacudir los cimientos de la política española, sumida en un ambiente de polarización y crispación entre la izquierda gobernante y la derecha opositora.
Con su agrupación “Se Acabó la Fiesta”, Pérez ha logrado atraer el voto de protesta de aquellos desencantados con la clase política tradicional. Su éxito electoral lo ha llevado a obtener los mismos escaños que el movimiento izquierdista Sumar y uno más que Podemos, partido que ha formado parte del gobierno de coalición con los socialistas en la anterior legislatura.
Tras conocerse los resultados, Pérez celebró su triunfo con promesas de deportación de inmigrantes y encarcelamiento de políticos, así como ataques a los medios de comunicación. Presentándose como un analista y consultor político dedicado a “perseguir corruptos y criminales”, asegura haber reunido 136.000 firmas de apoyo en solo cuatro días, superando ampliamente las 15.000 requeridas para concurrir a los comicios europeos.
Durante la campaña, Pérez recorrió las principales ciudades españolas en una furgoneta negra, repartiendo personalmente hasta dos millones de papeletas de voto con el distintivo logo de una ardilla enmascarada. Autodenominándose la “ardilla principal”, afirma rebelarse contra “la corrupción y la partitocracia”, prometiendo a sus seguidores que “se le acaba la fiesta” a los “criminales”, entre los que incluye al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Lejos de conformarse con la dimisión de los políticos a los que acusa, Pérez expresa su deseo de verlos en prisión, tachando al sistema de “demasiado corrompido para ser reformado” y abogando por “destruirlo a mazazos” para construir una nueva estructura que permita a España triunfar como superpotencia.
Aunque esta no es su primera incursión en la política, habiendo estado relacionado con partidos centristas y agitado las redes en círculos próximos a VOX, Pérez se distanció del partido de extrema derecha tras una crisis interna y la salida de una de sus dirigentes más relevantes, Macarena Olona, con quien mantiene una amistad. Ahora, ha optado por lo que denomina “la teoría del hostigamiento y la verdad sin ningún tipo de cortapisa”.
La irrupción de Alvise Pérez en el Parlamento Europeo plantea interrogantes sobre el rumbo que tomará su discurso rupturista y su impacto en la política española y europea. Con sus polémicas promesas y su estilo confrontacional, este ex miembro de VOX se perfila como una figura a seguir de cerca en el ámbito de la extrema derecha.
Fuente: ABC Color
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