Presidente Santiago Peña. Foto: X.
El presidente Santiago Peña anunció la creación de un Observatorio de Seguimiento de Precios enfocado en el sector farmacéutico. Esta iniciativa se suma a las medidas adoptadas durante su gobierno que apuntan a una perspectiva de regular los mercados, aunque avanzando de manera moderada para no generar choques con un sector privado conservador y poderoso.
Se prevé que las reformas a la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa) permitirán consolidar esta propuesta de observatorio de precios. Como antecedente, se cuenta con la escalada de precios de medicamentos e insumos durante la pandemia, situación que fue ampliamente cuestionada y que llevó al gobierno a intervenir.
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En sus declaraciones, Peña dejó en claro que el objetivo del observatorio no será establecer topes o límites a los precios, sino “transmitir a la ciudadanía la seguridad de que existe un justo equilibrio entre lo que busca el sector privado, que es maximizar el lucro, y la garantía para el sector público, para el consumidor, de que tiene un trato justo”.
El anuncio se produjo durante la apertura del Foro Latinoamericano de la Industria Farmacéutica (Alifar) en Asunción, en el marco de la Asamblea Anual de la Asociación Latinoamericana de la Industria Farmacéutica, con la presencia de 13 países. La única opositora asistente fue la senadora Esperanza Martínez, a quien Peña agradeció en su discurso y quien, a su vez, solicitó medicamentos gratuitos para la población.
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En cuanto a la Vigilancia de la Salud, Peña insistió en fortalecer el órgano regulatorio competente. Esta semana, el Ejecutivo presentó un proyecto que fusiona Dinavisa con el Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN) para mejorar el control sanitario.
La primera vez que Peña se mostró favorable a intervenir en el mercado fue en el marco de la fijación de precios de combustible. Con frecuencia, las empresas privadas confrontan a Petropar por reducir márgenes, considerando que hace una “competencia desleal”, argumento que el presidente rechazó. Peña consideró que no aumentar el precio del combustible es “cuidar el bolsillo de la gente” y que, por tanto, en su gestión ya hubo cuatro reducciones, causando molestia a las empresas privadas.
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El mandatario insistió en que el rol del Estado es fundamental en la regulación de mercados, reivindicando las empresas públicas como la Administración Fiscal de Diligencias (AFD) y el Banco Nacional de Fomento (BNF), que llegan a sectores donde las privadas no lo hacen por no ser económicamente rentables. Peña desacreditó los argumentos de las empresas privadas contra Petropar, afirmando que la empresa pública no busca el lucro y que sus costos son más altos, lo que dificulta su eficiencia y competitividad.
Fuente: La Política Online.
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