Foto: Sergio González. ABC Color.
En un hecho que conmocionó a la comunidad de Encarnación, Itapúa, una niña de apenas un año y ocho meses de edad perdió trágicamente la vida a causa del desarrollo de parásitos en sus pulmones. El lamentable caso puso de relieve la importancia de buscar atención médica adecuada y oportuna ante signos de enfermedad en los menores.
Rubén Román, jefe médico del Hospital Regional de Encarnación, relató con pesar los detalles del caso. La pequeña ya llegó sin signos vitales al centro asistencial, y a pesar de los esfuerzos por reanimar, los intentos fueron infructuosos. La causa de muerte fue determinada como un shock hipovolémico grave debido a una neumonitis por aspiración.
Según el profesional de la salud, durante el procedimiento de intubación, se evidenció la presencia de gusanos saliendo por la boca de la niña. “Estos parásitos se generan en el intestino y se producen por comer comida contaminada”, explicó Román, dejando al descubierto las condiciones insalubres que pudieron haber contribuido a la infección parasitaria.
La negligencia parental desempeñó un papel crucial en esta tragedia. La madre de la menor admitió que, a pesar de que la niña presentaba síntomas como diarrea y vómitos desde varios días atrás, optó por tratarla con medicina tradicional en lugar de buscar atención médica profesional. Lamentablemente, cuando finalmente decidió llevarla al hospital, ya era demasiado tarde.
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Desde el Ministerio de Salud, se advirtió sobre los riesgos asociados a esta condición, recomendando acudir a consulta médica ante síntomas como palidez, abdomen hinchado, dolor abdominal, fatiga, diarrea, bajo rendimiento escolar, falta de concentración o retraso en el crecimiento.
Fuente: Última Hora.
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