Paraguay se encuentra en un escenario prometedor para la producción de soja, con el potencial de convertirse en un proveedor mundial destacado, solo detrás de Brasil. Sin embargo, este futuro brillante depende en gran medida de la implementación de políticas públicas adecuadas, según la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro).
Sandra Noguera, gerente general de Cappro, destacó en una entrevista con Monumental 1080 AM la necesidad urgente de adoptar políticas que permitan al sector agroindustrial utilizar plenamente su capacidad instalada. Actualmente, la producción nacional de soja no alcanza ni la mitad de su potencial, en parte debido a cambios impositivos que han afectado la competitividad del sector.
Una de las principales barreras señaladas por Noguera es la falta de devolución del impuesto al valor agregado (IVA) para las industrias aceiteras cuando exportan productos industrializados. Esta política contrasta con los incentivos ofrecidos a otros sectores como el de biocombustibles, lo que limita la capacidad de crecimiento y la inversión en el sector sojero.
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La gerente general de Cappro subraya que, a pesar de tener una industria con un gran potencial, Paraguay enfrenta desafíos similares a los de Argentina, donde la producción de soja está estancada debido a decisiones políticas desfavorables. Esta situación impide que el país aproveche plenamente sus ventajas comparativas y desarrolle otras industrias clave.
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Para que Paraguay se convierta en una fábrica mundial de soja, Noguera insiste en que se deben adoptar medidas que fomenten la inversión y la competitividad. Sin estas políticas, no solo el sector agroindustrial se ve afectado, sino también el desarrollo de otras industrias que podrían beneficiar la economía nacional.
Fuente: Última Hora.
